El Gobierno ha declarado este jueves la emergencia sanitaria nacional por el aumento de brotes de viruela del mono que se han registrado en la nación. Aunque se han producido miles de casos, no hay ninguna muerte. Se espera que esta medida permita una respuesta más ágil a la hora de canalizar fondos y otros recursos para contener la expansión del virus y facilitará la gestión de vacunas y tratamientos para la enfermedad.
"Estamos preparados para llevar nuestra respuesta al siguiente nivel", ha declarado este jueves el secretario de Salud, Xavier Becerra.
Las autoridades sanitarias anunciaron la semana pasada que más de un millón de vacunas contra la viruela del mono serían puestas a disposición de los estados, de momento se han entregado 600.000, informó Becerra, quien también detalló que esperan recibir otras 150.000 dosis en septiembre, y vacunas adicionales en octubre y noviembre.
Emergencia sanitaria internacional
Hace unos días Illinois, California y Nueva York se han declarado en emergencia por la viruela del mono. En julio de este año el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró a la viruela del mono como una emergencia sanitaria mundial después de los más de 16.000 casos registrados en 75 países para ese momento.
En Estados Unidos más de 6.500 casos se registran actualmente, la cifra ha aumentado rápidamente en comparación con la semana pasada, cuando se reportaron 4.600 afectados.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la viruela símica, o viruela del mono, es una infección zoonótica vírica que puede propagarse de animales a seres humanos y de persona a persona. Quienes tienen más riesgo de sufrir un cuadro grave son las embarazadas, los niños y las personas inmunodeprimidas.
