Seis de cada diez ciudadanos creen que tendrán una peor calidad de vida que sus padres

Según una encuesta de Gallup, la elevada inflación y la mala situación económica genera este pesimismo entre los estadounidenses.

La elevada inflación y la mala situación económica hace que los estadounidenses sean pesimistas respecto a su futuro. Según una encuesta de Gallup, seis de cada diez (57%) creen que es muy o algo improbable que tengan una calidad de vida mejor que la de sus padres, mejor educación o una mejor casa, por el 42% (mínimo histórico) que opina que tendrá una mejor situación en la vida.

Desde 2019 (año en el que se realizó la última encuesta), el número de personas que pensaban que disfrutarían de una calidad de vida mejor que la de sus padres disminuyó en 18 puntos. Es la mayor caída registrada desde 1995.

Aumenta el pesimismo entre los dos grandes partidos

El pesimismo entre los afines a cada uno de los dos grandes partidos también aumenta respecto a 2019. Aunque sí que es cierto que los demócratas tienen una mejor percepción sobre su futuro que los republicanos, ambos porcentajes sufren un retroceso.

En 2019, con Donald Trump al frente del gobierno federal, el 66% de los republicanos veían que iban a tener un futuro más próspero que sus progenitores. Tres años después, con Joe Biden como presidente, esta percepción se redujo hasta la mitad (33%).

Gráfico
Fuente: Voz Media

La caída del Partido Demócrata es más leve, con solo dos puntos de diferencia entre 2019 y 2022 (55% por el 53%). Eso sí, es su mínimo histórico desde 1995 y la tendencia a la baja se prolonga desde antes que la del Partido Republicano -su positivismo cae desde 2016-.

Los bajos ingresos, los más optimistas

Según Gallup, la mayoría de los estadounidenses que ganan menos de 40.000 dólares anuales son los más optimistas. El 52% de los consultados que tienen estos ingresos creen que los jóvenes alcanzarán un mejor nivel de vida que sus padres, por el 48% que piensa lo contrario.

Por su parte, el resto de rangos salariales son más pesimistas. El 40% que ganan entre 40.000 y 100.000 dólares al año y el 39% con ingresos mayores a 100.000 dólares señalan que los jóvenes tendrán un futuro más próspero.