Sheryl Sandberg, exdirectora de operaciones de Meta, lanzó recientemente un documental sobre las violaciones y los abusos sexuales cometidos por Hamás durante la masacre del 7 de octubre y después de este ataque, considerado el más oscuro de la historia del Estado de Israel.
La película, llamada Screams Before Silence (Gritos antes del silencio), puede verse gratuitamente en línea. En ella, Sandberg recorre las comunidades atacadas en el sur de Israel y el sitio donde se llevaba a cabo el festival de música Nova hasta que se produjo la brutal masacre terrorista.
En el duro documental también aparecen los desgarradores testimonios de sobrevivientes y socorristas, como así también algunos interrogatorios realizados por las fuerzas de seguridad del Estado judío a terroristas de Hamás.
Un voluntario de ZAKA, organización encargada de la identificación de víctimas de desastres, aparece en imágenes grabadas el 7 de octubre diciendo que encontró cuerpos “cortados en pedazos”. Y añade que era difícil saber si se trataba de hombres o mujeres y que muchos de ellos estaban desnudos.
Otro voluntario de la misma organización dice que en una casa encontró el cadáver de una mujer completamente desnuda debajo de un colchón con “uñas alrededor de sus órganos femeninos. No solo uñas, también plástico y cosas de metal”.
Otro miembro de ZAKA expresa que “cuando ves a una mujer, luego a otra y a otra, todas con signos de abuso en la zona de la ingle, entiendes que no fue algo aleatorio”. Y añade: “No se puede llegar a esa zona sin intención de hacerlo”.
Los voluntarios no sólo realizan desgarradores relatos de lo que encontraron el 7 de octubre, también le muestran a Sandberg fotografías para brindar más evidencia sobre lo que ocurrió aquel fatídico sábado.
Rami Davidian, un paramédico que acudió al festival Nova inmediatamente después de la masacre, cuenta que halló mujeres atadas a árboles. “Alguien las asesinó, las violó y abusó de ellas (...) Tenían las piernas abiertas”. Y agrega: “Cualquiera que vea esto se dará cuenta inmediatamente que las jóvenes sufrieron abusos. Alguien las desnudó, alguien las violó”.
“Les insertaban todo tipo de cosas en sus órganos íntimos, como tablas de madera, barras de hierro”, prosigue Davidian con un relato tan duro de contar como de escuchar. “Más de 30 muchachas fueron asesinadas y violadas aquí”, manifiesta.
Elad Avraham, un guardia de seguridad del festival Nova también afirma que se cometieron actos de violencia sexual en el evento. El hombre dice que encontró mujeres acostadas con la ropa arrancada y las piernas abiertas.
Raz Cohen, un superviviente de la masacre en el festival, cuenta que desde su escondite vio a varios hombres alrededor de una mujer y a uno de ellos violándola. “Hicieron lo que quisieron. No había reglas”, afirma. Y señala que incluso “la violó después de haberla decapitado”.
Dos exrehenes de Hamás también brindan su testimonio en el documental. Una de ellas, Amit Soussana, relata que su captor tenía intenciones de abusar sexualmente de ella, por lo que intentó engañarlo diciéndole que tenía su período durante varios días, hasta que no pudo ocultarlo más. Luego, afirma Amit, el terrorista le apuntó con una pistola y la golpeó. “Me llevó a la habitación y me obligó a realizarle un acto sexual”, expresa.
Agam Goldstein Almog, una adoleschente que también estuvo secuestrada por Hamás en Gaza, dice que la mitad de las rehenes que conoció habían sufrido violencia sexual.
Respecto de los interrogatorios a terroristas de Hamás que aparecen en el documental, se muestra a algunos de ellos reconociendo los actos de violencia sexual cometidos durante la masacre del 7 de octubre. Uno de ellos cuenta que ingresó a una casa, arrojó a una mujer a un sofá, la desvistió y luego la violó.
Mirit Ben Mayor, superintendente jefe de la Policía de Israel, indica que la fuerza ha recopilado más de 2.000 testimonios y 200.000 pruebas visuales, entre las cuales hay "evidencias sustanciales de la violencia sexual que tuvo lugar el 7 de octubre". Pero en el documental no aparecen imágenes explícitas por respeto a las víctimas y a sus familias.
Sandberg sostiene en el film que es el “trabajo más importante de mi vida”. Y añade: “Podemos tomar este dolor y este trauma, y convertirlo en esperanza, en compromiso, en convicción, de que no vamos a permitir que esto vuelva a suceder”.
A pesar de la acumulación de pruebas, la ONU sostiene que Hamás no ejerce violencia sexual
Recientemente, Pramila Patten, representante especial del secretario general de la ONU sobre la Violencia Sexual en Conflictos, presentó un informe en el que se confirma que se encontró "información clara y convincente" sobre los ataques sexuales perpetrados por Hamás durante la masacre del 7 de octubre en Israel.
El reporte fue publicado tras la visita de un equipo de expertos al Estado judío con el fin de recopilar, analizar y verificar acusaciones de agresiones sexuales cometidas por el grupo terrorista palestino.
Según el informe, se encontraron "motivos razonables" para creer que Hamás no sólo violó durante el ataque, sino que también cometió otras “torturas sexualizadas y tratos crueles, inhumanos y degradantes contra rehenes”.
“En la mayoría de los incidentes, las víctimas que primero fueron violadas fueron luego asesinadas, y al menos dos incidentes se relacionan con la violación de cadáveres de mujeres”, agrega el reporte.
A pesar de la cantidad de evidencia sobre los abusos sexuales y violaciones perpetrados por terroristas palestinos, António Guterres, secretario general de la ONU, decidió no incluir a la organización terrorista Hamás en un informe sobre grupos sospechosos de haber cometido actos de violencia sexual durante conflictos.
Guterres sostuvo en su reporte que no hay evidencia de que los actos de violencia sexual fueran cometidos por las organizaciones terroristas palestinas. De acuerdo con el dirigente, esto se debe a que el informe de Patten no es de “naturaleza investigativa” y fue realizado en un “tiempo limitado”.
“Guterres ha convertido a la ONU en una institución extremadamente antisemita”
Israel Katz, ministro de Relaciones Exteriores de Israel, apuntó contra Guterres por negarse a responsabilizar a Hamás por los actos de violencia sexual que aparecen en el informe de Patten y por negarse a declarar al grupo palestino como organización terrorista.
El ministro sostuvo que Guterres está “hombro con hombro con los violadores y asesinos de Hamás”.
"Estoy convencido de que si los crímenes del régimen nazi hubieran sido tema de discusión durante su mandato, él también se habría negado a condenarlos, si sus intereses políticos así lo hubieran exigido", sentenció el ministro israelí. “Guterres ha convertido a la ONU en una institución extremadamente antisemita y antiisraelí, y su mandato será recordado como el más oscuro en la historia de la organización”, añadió.
