Sacrificar 200.000 vacas: la nueva medida del Gobierno irlandés para cumplir con la agenda climática

El Departamento de Agricultura propuso acabar con la vida del 10% del ganado del país para reducir las emisiones de gas metano.

El Departamento de Agricultura de Irlanda publicó algunas propuestas sobre medidas a adoptar con el fin de disminuir el impacto medioambiental de la producción del país. La que más destacó fue la de reducir en 200.000 unidades las cabezas de ganado de todo el país destinadas a la producción de alimentos lácteos.

¿Cómo? Sacrificando a ese número de vacas. La medida esperaba así rebajar en un 10% el número de vacas de todo el país, a un ritmo aproximado de 65.000 cabezas de ganado por año, durante un periodo de tres años. El objetivo es el de reducir entre un 25% y un 30% las emisiones de gas de metano con la muerte de las 200.000 vacas. La operación tendría un costo de $650.000 para su ejecución.

Órdenes de la Unión Europea

Para el Gobierno irlandés, la situación fue considerada como apremiante, al ser el sector agrario responsable del 38% de las emisiones contaminantes en el país europeo. El Gobierno irlandés se comprometió con la Unión Europea para mermar sus emisiones con vistas a 2030, lo que le lleva ahora a tomar medidas de urgencia.

Frente a las políticas medioambientales que el Gobierno conservador proeuropeo pretende poner en marcha están los ganaderos y miembros del sector agrario. "Es casi como si tuviéramos una diana en la espalda", afirma Gearoíd Maher, propietario de 110 vacas, al Financial Times. "Los medios de comunicación nos presentan como asesinos del clima y negacionistas del clima. Somos los primeros en ver el cambio climático. Aportamos nuestro granito de arena para cambiar las cosas".

Una industria clave para Irlanda

La industria láctea irlandesa no es poca cosa. Supone un valor de $14.210 millones anuales para la economía de Irlanda. Son también 54.000 puestos de trabajo e importaciones de $7.380 millones en 2022. De acuerdo con los granjeros que se oponen a las medidas del Gobierno, no sólo es un ataque para este sector. También se corre el riesgo de que simplemente la leche, la mantequilla y el queso del mundo procedieran de países con peores credenciales ecológicas que Irlanda.

De acuerdo con la propuesta completa del Gobierno, a la que tuvo acceso el medio irlandés Independent.ie, el Gobierno prevé indemnizaciones para los ganaderos. Se estiman las indemnizaciones en alrededor de $ 3.250 por cada vaca. Ello supondría más de $200 millones en indemnizaciones al año. Algo que, de acuerdo con el Financial Times, no está aún presupuestado.

A poco más de un año de las elecciones para un nuevo Gobierno en Irlanda, surgen las dudas acerca de la idoneidad de estas políticas. En un país esencialmente rural, el voto del campo tiene gran importancia y el actual Gobierno conservador podría perderlo por culpa de una política que los columnistas europeos comparan con las tradiciones de sacrificios paganos para la nueva religión ecológica.