Glenn Youngkin perdió la Asamblea General. El gobernador republicano esperaba retener la mayoría en la Cámara de Representantes y conquistar el Senado en Virginia, pero fueron los demócratas los que se hicieron con el control de ambas cámaras. El republicano necesitaba ambas mayorías para poder avanzar su agenda de bajada permanente de impuestos, restricciones al aborto y lucha contra la cultura woke.
Virginia tiene la costumbre de renovar cada dos años la totalidad de la Cámara Baja y cada cuatro años la totalidad del Senado. Por lo tanto, los 140 escaños de la Asamblea General estuvieron en juego en la noche del martes 7 de noviembre.
En esta oportunidad, el gobernador Glenn Youngkin no consiguió lo que había ido a buscar: que las dos cámaras estatales quedaran bajo control republicano. Tras el recuento, tendrá que luchar contra una Asamblea General en poder de los demócratas, que ya han prometido que trabajarán para dar la vuelta a las iniciativas conservadoras.
El republicano se había mostrado optimista sobre los resultados en una entrevista que concedió a CNN a horas de empezar a conocer los resultados. Incluso se negó a descartar una candidatura presidencial en las próximas semanas.
Youngkin necesitaba la Asamblea General a su favor para poder avanzar con dos puntos clave de su agenda: la reducción permanente de impuestos y las restricciones al aborto después de las 15 semanas, con excepción en caso de violación, incesto o peligro de la vida de la madre.
