Renuncia el jefe de la policía de Portland dejando un legado de caos, crimen y récord de homicidios

Tras la salida del oficial Chuck Lovell, le toca al veterano Bob Day asumir el reto de combatir una situación caótica y anárquica en un contexto sumamente desfavorable.

El pasado miércoles, el jefe de policía de Portland, Chuck Lovell, informó al departamento que dimitirá de su cargo dejando atrás un legado de caos en una ciudad que está inmersa en una severa crisis de drogadicción y crimen, de acuerdo con el periódico local The Oregonian.

"Personalmente, para mí, es un momento de transición", declaró Lovell al The Oregonian, que informó que el oficial se jubilará el 11 de octubre, justo cuatro años antes de cumplir los requisitos para su retiro.

El anuncio de Lovell llega días después de que alcalde demócrata Ted Wheeler anunciara que no correrá por un tercer mandato en el 2024.

"Hemos empezado a reconstruir y a atravesar tiempos realmente difíciles. Solo quiero dar las gracias a los miembros de la Oficina de Policía de Portland por el duro trabajo que hacen todos los días en nombre de nuestra ciudad", señaló Lovell. "Y quiero dar las gracias a los miembros de la comunidad que me han apoyado a lo largo de mi carrera".

El alcalde Wheeler dijo que Bob Day, veterano retirado de la policía de Portland, será el jefe interino de la ciudad hasta que se elija al próximo en 2025.

El legado de Chuck Lovell

Bajo la guardia de Lovell el Departamento de Policía de Portland atravesó un periodo de inestabilidad palpable.

Durante las protestas del verano de 2020, tras la muerte de George Floyd, el movimiento Defund the Police caló hondo en Oregón y uno de los departamentos perjudicados a nivel nacional fue el de Portland, que recibió un duro recorte presupuestario de $15 millones justo después de sufrir otro recorte de $17 millones por la pandemia.

Esa situación provocó que la oficina liderada por Lovell se viera tremendamente reducida y diezmada al momento de abordar la criminalidad en Portland.

Durante su gestión, Portland sufrió una crisis tremenda de drogas que aumentó el número de sintecho en un 50 % y generó la subida de diversos índices de criminalidad.

Por ejemplo, desde que las autoridades le echaron tijeras al presupuesto de la policía, la criminalidad no paró de aumentar y durante el 2022 se rompió, incluso, el récord de homicidios al registrarse más de 90 asesinatos.

Pero no solo subieron los homicidios, el vandalismo también creció durante la guardia de Lovell, produciendo el cierre de sucursales de grandes empresas como Walmart o Nike, que anunciaron su retiro de Portland después de lidiar con los problemas de inseguridad en la ciudad y notar que el desempeño de estas tiendas estaba por debajo de lo esperado.

El vandalismo no solo afectó a las grandes cadenas deportivas o alimentos, sino también a los negocios de pequeños empresarios.

En marzo pasado, la organización Bricks Need Mortar publicó una encuesta que reveló que un sorprendente 79 % de las pequeñas empresas sufrieron asaltos o fueron vandalizadas durante el 2022, demostrando que la crisis de inseguridad ha ido in crescendo año tras año desde el 2020.

El grupo primero elaboró una encuesta en enero de 2022 y encontró que el 63 % de los encuestados sufrieron actos vandálicos o robos en sus negocios en los 18 meses anteriores. Sin embargo, una segunda centrada en tan solo 12 meses de 2022, arrojó que esa cifra había aumentado hasta el 79 % en un periodo de tiempo más reducido.

Del 79 %, además, un aproximado del 62 % de los negocios dijeron que sufrieron actos vandálicos o robos en más de una ocasión.

Esta crisis de drogadicción, indigencia y crimen provocó un tremendo agujero fiscal en Portland de $1.000 millones producto de la emigración de más de 15,000 residentes que, en su mayoría, eran contribuyentes de familias de altos ingresos.

Ahora, sin Lovell, el veterano Bob Day deberá asumir el reto de combatir una situación caótica y anárquica en un contexto sumamente desfavorable y con la moral del departamento de capa caída.