Recriminan a una madre que lea en alto un libro con escenas de sexo entre menores que está en una biblioteca escolar

Leyendo el texto donde un chico obliga a una joven a hacerle sexo oral, Shannon Ayres logró llamar la atención de los miembros del consejo escolar, justo antes de que su micrófono fuese apagado.

Shannon Ayres, una madre de Texas cansada de pedir que se retiren los libros con contenido sexual gráfico de las bibliotecas escolares, fue duramente criticada después de leer un fragmento de uno de los escritos -donde se presentan escenas de sexo entre menores- en una reunión de la Junta del Consejo Escolar.

El método de la madre para llamar la atención de los presentes se volvió viral en Twitter con casi 372.000 visitas, después de haber sido publicado por la cuenta Libs of TikTok.

Micrófono apagado

El video difundido en redes muestra a Ayres leyendo una frase del libro The Perks of Being a Wallflower que describe gráficamente a una joven protestando y llorando mientras un chico la obliga a practicarle sexo oral. Al instante, se observa como la madre intenta preguntarle a los miembros del consejo: "¿Por qué este libro ha sobrevivido a dos intentos...?", refiriéndose a las revisiones.

Fuera de cámara, se escucha al presidente de la junta, René Archambault, hablar mientras el micrófono de Ayres se apaga: "Gracias. Su tiempo se ha acabado. Muchas gracias. Hay un niño en nuestra sala de juntas, así que me gustaría que por favor dejara de leer eso".

Una "flagrante" hipocresía

Posteriormente, indicaron que el niño en la audiencia estaba en edad de escuela primaria. El presidente alegó que era "muy diferente que un niño fuera obligado a escuchar el material, a sacar un libro de la biblioteca".

Los comentarios de Archambault provocaron fuertes quejas entre público: "La ironía de su comentario sorprendió a los espectadores, que un libro que se encuentra en la biblioteca escolar sea demasiado gráfico para presentarlo delante de los niños". "La hipocresía era ¡tan flagrante!".

Una forma de llamar la atención

Ayres le dijo a The Epoch Times que decidió empezar a leer extractos de los libros que estaban en las bibliotecas. Identical, que tiene una escena en la que un padre viola a su hija, ya estaba sometido a una segunda revisión, pero fue retirado 48 horas después de que ella leyera un fragmento en una reunión anterior del consejo.

Quedan otros cinco títulos en las estanterías: Chicken Girl, Glass Castle, The Perks of Being a Wildflower, The Absolutely True Diary of a Part-Time Indian y The Exact Opposite of Okay.

En teoría, los padres y miembros de la junta pueden objetar a los materiales que no se rigen a la política de la comunidad. Pero también el distrito debe proteger los derechos de la Primera Enmienda de los estudiantes. Ayres dijo que los miembros de la junta no deben esconderse detrás de las afirmaciones de que la eliminación de libros inapropiados violaría los derechos de los estudiantes.

Los padres no deberían tener que luchar "para sacar esta porquería de las bibliotecas". El contenido sexualizado no tiene valor educativo, dijo Ayres. Cree que se utiliza para normalizar el sexo para los estudiantes, disminuyendo sus inhibiciones a través de la exposición a una edad temprana. "Definitivamente, es una agenda", dijo.