Biden confunde el Ejército de Salvación con el Servicio Secreto

"Pasé algún tiempo con el Servicio Secreto en Polonia y Ucrania", dijo el presidente, dirigiéndose a uniformados que forman parte del Ejército de Salvación.

Menos de 10 días del año 2023 tardó el presidente Joe Biden en dar de que hablar por sus sucesivos lapsus. En esta ocasión el mandatario se encontraba El Paso, Texas, visitando la frontera sur entre Estados Unidos y México, cuando en un centro de inmigrantes confundió a uniformados del Ejército de Salvación con funcionarios del Servicio Secreto.

Cuando el presidente entró al centro, una mujer señaló: "Y aquí tenemos a la gente del Ejército de Salvación". Biden se acercó a uno de los hombres que estaban allí, le estrechó la mano y dijo:"Pasé algún tiempo con el Servicio Secreto en Polonia y Ucrania".

Incontables despistes del presidente en el año 2022

Esta no es la primera vez que Biden confunde sus palabras al hablar. Se ha referido repetidamente a la vicepresidenta Kamala Harris como "presidenta Harris". Y en otras de sus confusiones más polémicas, las llamadas "mano fantasma", nadie sabe a quién saluda Biden y reacciona siempre igual, unos segundos con la mano tendida, mira a su alrededor y luego sigue con el acto.

En otra ocasión, durante un discurso en el Capitolio en el que mostraba su apoyo a los ucranianos en plena invasión rusa, Biden soltó la ilógica frase de "Putin podrá rodear Kiev con tanques, pero nunca conseguirá ganar el corazón y la mente de la gente iraní".

"Jackie, ¿estás aquí? ¿Dónde está Jackie? Iba a estar aquí" fueron palabras pronunciadas por el mandatario en mitad de una intervención al buscar entre el público a una congresista republicana que murió a principios de agosto.

El presidente también pareció sugerir que tenía cáncer, obligando a la Casa Blanca a hacer una rápida aclaración negando la enfermedad.

Y estos son sólo algunos casos que evidencian la constante desorientación del presidente, que es reseñada por los medios de comunicación casi semanalmente. También ha confundido nombres, y se ha quedado dormido en eventos de importancia mundial.