¿Por qué los republicanos no se ponen de acuerdo para elegir al presidente de la Cámara?

Conseguir el apoyo de los 217 republicanos necesarios para alcanzar la mayoría parece una labor imposible en medio de un partido dividido.

Los días pasan y los republicanos de la Cámara de Representantes no logran ponerse de acuerdo sobre quién debe ser el nuevo presidente tras la salida de Kevin McCarthy -impulsada por el congresista Matt Gaetz-. El asunto es tan complicado porque el partido cuenta con una mayoría muy pequeña, de modo que quien quiera lograr el puesto de presidente, no puede perder más de cuatro votos de su partido.

Llevar adelante una labor tan importante como la de presidente de la Cámara, con una mayoría tan pequeña, ya es un trabajo bastante difícil; si a eso se le suma la presión del ala más conservadora por realizar profundos cambios, y el desgaste de la dura negociación con todas la facciones del partido, a la que tendría que someterse el candidato a presidente, la pregunta pasa de ser ¿quién tiene el apoyo suficiente? a ¿quién, en realidad, quiere ese puesto?

Después de que el congresista Steve Scalise se retiró de la carrera para obtener la presidencia, al ver que no contaba con los votos suficientes y que convencer al grupo más conservador del partido sería imposible, el congresista Jim Jordan, presidente del Comité Judicial y fundador del grupo de línea dura "Freedom Caucus", ha sido nominado este viernes 13 para obtener el puesto. Sin embargo, con solo 124 congresistas apoyándolo en la votación interna, Jordan tendrá que hacer un gran trabajo para convencer a los demás republicanos y alcanzar los 217 votos que necesita para efectivamente convertirse en presidente de la Cámara.

¿Cuál es el problema con Jim Jordan?

En realidad, si queremos ser específicos, el problema más importante que enfrenta el congresista es el descontento de muchos copartidarios con la actuación de algunos miembros del ala más conservadora, que terminó ocasionando la expulsión de McCarthy y que tiene al partido en esta situación desgastante. El representante Jim Jordan ha realizado un arduo y muy aplaudido trabajo como presidente del Comité Judicial, en el que entre otras cosas ha mostrado al país importantes investigaciones sobre el esquema de corrupción del que se le acusa a la familia Biden.  Sin embargo, muchos congresistas creen que dar su voto a Jordan, el candidato del ala más conservadora, es premiar el "mal comportamiento" de quienes sacaron a McCarthy.

Es normal que cualquier congresista que quiera el puesto de presidente enfrente un duro camino de negociaciones con los diferentes grupos del partido, y haga concesiones y promesas. Recordemos que McCarthy solo logró la presidencia después de 15 rondas de votación y demasiadas concesiones, incluyendo la posibilidad de que cualquier miembro del partido pudiera presentar una moción para destituirlo. El problema con Jordan es que gran parte del rechazo no es hacia él, y no tiene que ver con las negociaciones que pueda hacer, sino que se trata de un voto castigo a su Caucus.

Las posibilidades de Jordan

Si bien es difícil que los congresistas más moderados renuncien a su protesta contra el ala conservadora fuerte, y acepten votar por Jim Jordan, también es cierto que un nominado por los moderados no puede llegar a la presidencia si al menos una parte de esos conservadores fuertes no lo apoya. Y por ahora el Freedom Caucus parece mantenerse en que el candidato tiene que ser Jordan.

Alguien tendrá que ceder o de lo contrario no tendremos presidente de la Cámara. Los moderados deberán aceptar a Jim Jordan y olvidar la expulsión de McCarthy o, de lo contrario, en un proceso largo y tedioso, algún candidato moderado, con el apoyo de la mayoría del partido -como el que tenía Scalise- deberá hacer concesiones hasta convencer a algunos del  Freedom Caucus de votar por él y así alcanzar los 217 votos necesarios. Sin embargo, si las concesiones llegan al extremo de permitir que la moción de destitución pueda ser presentada solo por un representante, muy  pronto podríamos vernos de nuevo en este drama.