“Por el amor de Dios, Taylor Swift no es una 'operación psicológica' de Joe Biden”: el mundo conservador se divide por la artista del momento

La cantante ha recibido críticas porque, supuestamente, podría apoyar la campaña de reelección del presidente demócrata.

Desde que el diario The New York Times reveló que la campaña Biden está buscando activamente el apoyo de la cantante Taylor Swift, diversos comentaristas y líderes de opinión conservadores comenzaron a criticar a Swift o, en algunos casos a cuestionar a los críticos de la estrella del pop.

Jack Posobiec, editor senior de Human Events, es uno de los conservadores que más cuestionó a Swift en los últimos días dedicándole programas enteros y publicaciones en X (Twitter) a la cantante.

Una de las teorías que Posobiec sugirió en sus programas es que Swift, de hecho, es una operación psicológica (PSYOP por sus siglas en inglés) del Gobierno federal para influir en las elecciones del 2024.

Sin embargo, el propio editor se defendió y afirmó que los medios están atacándolo sin motivo por sus criticas a la artista: “Fueron los medios los que nos dijeron que Swift es el arma secreta de Biden para este 2024, lo único que hicimos es repetirlo”.

Otros comentaristas conservadores, como Benny Johnson, también sugirieron que el masivo éxito de Swift, quien incluso ganó el premio a “La persona del año” en la revista TIME, justamente podría deberse a que la cantante forma parte de una PSYOP.

Johnson, a propósito de la polémica, entrevistó a la secretaria de prensa de Donald Trump, Karoline Leavitt, quien cuestionó duramente a la cantante por sus canciones dedicadas a sus problemáticas relaciones amorosas: “Lo llaman su pase Ave María para arrastrar a Biden hasta la línea de meta. Esta mujer ha hecho una carrera escribiendo canciones sobre cómo elegir al hombre equivocado. No debemos confiar en que ella elija al tipo equivocado en esta elección presidencial”.

No obstante, muchos conservadores no están en esta línea y, de hecho, están replicando a los comentarios como los de Johnson y Posobiec.

Jeffrey Blehar, columnista en la revista conservadora National Review, publicó una columna con un título más que sugerente: “Por el amor de Dios, Taylor Swift no es una 'operación psicológica' de Joe Biden”.

En su columna Blehar crítica a los conservadores por una cuestión de fondo: no poder atraer electoralmente a artistas como Swift o, en última instancia, a sus fanáticos.

Otros compartieron la visión de Blehar, como James Surowiecki, editor en The Yale Review: “Taylor Swift encarna el principal problema electoral del Partido Republicano: es una mujer acomodada de treinta y tantos años procedente de una familia de clase media alta en un estado indeciso, una mujer que se presenta como bastante convencional en términos de género y, sin embargo, la idea de que alguna vez votaría para Trump es evidentemente absurdo”.

Ben Shapiro, editor emeritus del Daily Wire, cuestionó a los conservadores por insinuar que la cantante es una PSYOP. El presentador recordó que no es extraño que Swift apoye a Biden porque, en efecto, ella ya lo hizo en 2020 y no hay nada raro en ello. Les pidió directamente a los críticos de la artista que “dejen de ser locos”.

Matt Walsh, compañero de Shapiro en el Daily Wire, no se quedó atrás e hizo un balance sobre la polémica en torno a Taylor Swift, explicando que la artista es mucho menos woke que otras figuras del mundo del espectáculo y no merece el desprecio del mundo conservador.

“Si tuviera que hacer una lista de las estrellas pop más degeneradas y objetables que han hecho más daño a nuestra cultura y a las mentes jóvenes, Taylor Swift ni siquiera estaría entre las 50 mejores. No estoy seguro de por qué se ha convertido en el foco de nuestra ira”, escribió Walsh.

"Sí, obviamente ella es liberal y le dirá a la gente que vote por Biden”, continuó el presentador. “Ese es el caso de casi cualquiera que sea vagamente relevante en la industria del entretenimiento, lo cual es un problema que los conservadores deben descubrir cómo resolver. Pero quejarse obsesivamente de Taylor Swift no parece una contraestrategia eficaz”.

Otros comentaristas, en cambio, se desligaron de ambas posturas e intentaron ridiculizar la polémica en torno a Swift porque está recibiendo más atención de la que merece.

“No veo a nadie ‘atacando’ a Taylor Swift, la gente está observando que es obvio que ella va a ser dura para Biden 2024. Lo del juego amañado es que la gente es descarada. Bienvenido al internet. La gente hace bromas”, escribió el autor Mike Cernovich.

Auron MacIntyre, columnista en TheBlaze, por su parte comentó que para la Administración Biden la polémica en torno a la cantante le viene como anillo al dedo porque así la reacción de los conservadores no se enfoca en la batalla fronteriza entre Texas y el Gobierno federal.

“Si el ciclo de noticias trata sobre Taylor Swift o la reacción de la derecha hacia Taylor Swift, no se trata de la pesadilla óptica de que la Administración Biden pierda el control de la frontera ante Texas y Greg Abbott”, escribió MacIntyre.