Pelosi deja Taiwán con el "compromiso inquebrantable" de apoyar su democracia

La presidenta de la Cámara de Representantes es recibida en Taipéi en un escenario de tensiones entre Estados Unidos y China.

Nancy Pelosi ha abandonado Taiwán este miércoles después de su polémica visita a la Isla. En su recorrido de solo 24 horas se reunió con la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, visitó el Parlamento y se encontró con activistas por los derechos humanos en Taipéi.

Tras su llegada el pasado martes, Pelosi emitió un comunicado en el que negó que su visita vaya en contra de la política internacional de su país y dijo que muestra el "compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán".

Una visita de solo 24 horas

A primeras horas de la mañana del miércoles, Pelosi se trasladó al parlamento taiwanés para reunirse con un grupo de legisladores. En los alrededores del edificio se encontró con un grupo de manifestantes que sostenían pancartas de bienvenida. Por otro lado,  una reunión de manifestantes pro-China con letreros que la acusaban de interferir en los asuntos internos de China.

Horas más tarde la presidenta de la Cámara de representantes se reunió con la Jefa del Ejecutivo Taiwanés, Tsai Ing-wen. Tras la reunión Pelosi describió a Taiwán como un "modelo para la región", en "contraste" con China. Habló sobre las relaciones bilaterales entre ambos países y de cómo "pueden estrechar sus lazos económicos, reforzar su asociación en materia de seguridad y defender sus valores democráticos comunes".

Antes de abandonar Taiwán, Pelosi visitó el Museo Nacional de Derechos Humanos donde se encontró con antiguos presos políticos que lucharon por la democracia de la isla. Y afirmó que: "Es un homenaje a los héroes que sufrieron y lucharon por la democracia de Taiwán". Posteriormente se reunió con activistas de derechos humanos, muy críticos con Pekín, en el parque Jingmei de Taipéi.

Finalmente, la presidenta de la Cámara de Representantes continúa su gira por Asia con paradas en Corea del Sur y Japón.

Respuesta de China

Antes del aterrizaje de Pelosi en la isla, el ejercito chino envió un buque destructor a apenas 80 kilómetros de la costa taiwanesa como demostración de autoridad. Al mismo tiempo, la agencia de noticias taiwanesa CNA reportó un aviso de bomba en el aeropuerto de Taipéi.

Por otro lado, el Ministerio de Exteriores Chino Wang Yi apuntó que Estados Unidos y Pelosi han "jugado con fuego" al viajar finalmente a Taiwán, en declaraciones a la televisión china CCTV desde Nom Pen, la capital de Camboya. La visita no había sido confirmada hasta que el avión en el que viajaba la funcionaria tomó tierra en Taipéi,

China insiste en "reunificar" la República Popular con la isla, que se gobierna de manera autónoma desde que se convirtió en el refugio de los nacionalistas chinos del Kuomintang. Los nacionalistas fueron los perdedores de la guerra civil china frente al Partido Comunista en 1949.