El 13 de marzo se cumplen diez años de la elección de Francisco como Papa. Una década en la que el Pontífice publicó una nueva Constitución apostólica, Praedicate Evangelium, por la que reformó la curia, escribió tres encíclicas y cinco exhortaciones apostólicas, realizó 40 viajes, convocó cinco sínodos y elevó a los altares a 911 nuevos santos. Los principales ejes del pontificado han sido la sinodalidad de la Iglesia Católica, el cuidado de la naturaleza y los pobres, en especial los inmigrantes y la lucha contra la pederastia, buscando una mayor transparencia. También ha tenido tiempo de protagonizar varias polémicas, especialmente por su postura sobre los homosexuales.
Gracias por haberme acompañado con vuestras oraciones. Por favor, continuad haciéndolo.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) March 13, 2023
Reforma de la curia y abusos
El entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio llegó al cónclave que debía elegir al sustituto de Benedicto XVI como arzobispo primado de Buenos Aires. La renuncia de Benedicto XVI fue entendida por muchos debida a la necesidad de acometer una profunda reforma de la curia y de la Iglesia para la que el alemán no se sentía con fuerzas. Y ha sido una de las prioridades de Francisco, que culminó con la promulgación de una nueva constitución apostólica el pasado año.
También ha tenido que luchar contra las denuncias de pederastia contra sacerdotes y religiosos, ante lo que ha aplicado una política de tolerancia cero y acercamiento a las víctimas y a sus familias. Desde el Vaticano se ha promovido una política de colaboración y transparencia que ha transmitido al resto de Conferencias Episcopales antes este grave escándalo.
Los pobres y los inmigrantes
Desde su proclamación, tras la renuncia de su antecesor, el primer Papa latinoamericano dejó clara su visión de la Iglesia: "Quiero una Iglesia pobre y para los pobres". Desde entonces, éstos, con un especial desvelo por el drama de la inmigración y los muertos tratando de alcanzar una vida mejor lejos de su patria, han protagonizado buena parte de sus mensajes. La encíclica Fratelli Tutti, de 2020, recoge la llamada del Pontífice a una "fraternidad abierta, que permite reconocer, valorar y amar a cada persona más allá de la cercanía física, más allá del lugar del universo donde haya nacido o donde habite".
"Fratelli tutti", escribía san Francisco de Asís para dirigirse a todos los hermanos y las hermanas, y proponerles una forma de vida con sabor a Evangelio. De esos consejos quiero destacar uno donde invita a un amor que va más allá de las barreras de la geografía y del espacio. Allí declara feliz a quien ame al otro «tanto a su hermano cuando está lejos de él como cuando está junto a él». Con estas pocas y sencillas palabras expresó lo esencial de una fraternidad abierta, que permite reconocer, valorar y amar a cada persona más allá de la cercanía física, más allá del lugar del universo donde haya nacido o donde habite.
"El primer papa ecologista"
La preocupación por el medioambiente es otra de las características principales de Francisco. Conocido como "el primer Papa ecologista", Francisco publicó en 2015 su segunda encíclica Laudato Si', en la que critica la “cultura del descarte”e invita a dejar “un planeta habitable para la humanidad que nos sucederá”. Además, Francisco instituyó los "pecados ecológicos", que sería "una acción u omisión contra Dios, la comunidad y el medio ambiente. Es un pecado contra las futuras generaciones y se manifiesta en actos y hábitos de contaminación y destrucción de la armonía del medio ambiente”.
Esta hermana (La Tierra) clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla. La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que «gime y sufre dolores de parto» (Rm 8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura.
La familia y los jóvenes
También han protagonizado sus acciones y escritos los jóvenes y la familia. Con los primeros, ha celebrado dos Jornadas Mundiales de la Juventud, en Río de Janeiro (Brasil, 2013) y Cracovia (Polonia, 2016) y celebrará una tercera el verano de 2023 en Lisboa (Portugal). Además, les dedicó la exhortación apostólica Christus Vivit, animándoles a vivir la fe y confiar en Dios frente a las dificultades de la vida y a buscar su propia vocación. Francisco dice a los jóvenes que los creyentes "no somos bichos raros", ni deben "estar a la defensiva" cuando hablan de su fe, sino mostrar la alegría de la resurrección.
A todos los jóvenes cristianos les escribo con cariño esta Exhortación apostólica, es decir, una carta que recuerda algunas convicciones de nuestra fe y que al mismo tiempo alienta a crecer en la santidad y en el compromiso con la propia vocación. Pero puesto que es un hito dentro de un camino sinodal, me dirijo al mismo tiempo a todo el Pueblo de Dios, a sus pastores y a sus fieles, porque la reflexión sobre los jóvenes y para los jóvenes nos convoca y nos estimula a todos. Por consiguiente, en algunos párrafos hablaré directamente a los jóvenes y en otros ofreceré planteamientos más generales para el discernimiento eclesial.
"Pedir perdón a los homosexuales"
Uno de los principales focos de debate es su postura sobre los homosexuales. Francisco siempre ha abogado por la integración de los homosexuales católicos y ha enviado mensajes de cariño, comprensión y cercanía a estas personas. El Pontífice destacó que "Dios es padre y no reniega de ninguno de sus hijos", al ser interpelado sobre lo que le diría a un joven gay. "Le haría ver que no es 'el rechazo de la Iglesia' sino de 'personas de la Iglesia'. La Iglesia es madre y convoca a todos sus hijos", aseguró, algo que puede verse en "la parábola de los invitados a la fiesta: 'justos, pecadores, ricos y pobres, etc'. Una Iglesia 'selectiva', una Iglesia de 'pura sangre', no es la Santa Madre Iglesia, sino una secta". En este sentido, llegó a decir que "La Iglesia debe 'pedirles perdón' a los homosexuales".
El Papa, defensor de la familia y de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, ha protagonizado en este campo algunas de sus más sonadas controversias. En su exhortación apostólica Amoris Laetitia, Francisco buscó un acercamiento con los católicos divorciados, en especial a los que viven una nueva unión, a quienes "es importante hacerles sentir que son parte de la Iglesia, que ‘no están excomulgadas’ y no son tratadas como tales, porque siempre integran la comunión eclesial”. Algo que generó mucha polémica en ciertos sectores eclesiales.
El aborto es "contratar a un sicario"
Una de las primeras y más importantes polémicas de su pontificado se vivió por unas declaraciones suyas sobre procreación en la familia. Preguntado, en un viaje de vuelta de Manila a Roma, sobre la apertura a la vida del matrimonio cristiano, señaló que "algunos creen que para ser buenos católicos –perdonadme la palabra- debemos ser como conejos. No: paternidad responsable".
También su vehemente defensa de la vida suscitó reacciones intensas. Sobre todo en el momento en que el Pontífice afirmó que el aborto, no sólo no es un derecho, sino que "es un homicidio" y lo comparó con contratar a un sicario para matar a otra persona.
El aborto es más que un problema, el aborto es un homicidio. Sin medias palabras: quien realiza un aborto, mata. "¿Es correcto matar una vida humana para resolver un problema? (...) Segunda pregunta: ¿es correcto contratar a un sicario para resolver un problema? (...) Por eso la Iglesia es tan dura con este tema, porque si acepta esto es como aceptar el homicidio cotidiano",
Polémicas internacionales
Los discursos del Papa le han llevado a protagonizar varios choques con dirigentes políticos por todo el mundo. Por ejemplo, dirigentes españoles criticaron duramente sus palabras sobre pedir perdón a América por los abusos cometidos durante la evangelización de este continente. La construcción del muro entre México y EEUU le llevó a criticar a Donald Trump. Más recientes son las acusaciones al Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, que calificó de "grosera dictadura" y llegó a calificar al dirigente de desequilibrado.
El Papa también vivió la pandemia del covid, y su imagen, rezando solo en la Plaza de San Pedro dio la vuelta al mundo. Tras la invasión rusa de Ucrania, el Pontífice no ha dejado de trabajar por la paz, ofreciéndose como mediador ante ambos gobiernos y reclamando un alto el fuego reiteradamente.
