"Quiero decirles a los franceses: ¡no los usen más!". Así exhortó la presidenta de la Agencia Nacional de Medicamentos de Francia, Christelle Ratignier Carbonneil, a no utilizar vasoconstrictores para el resfriado en una entrevista al medio Le Parisien.
En concreto, Carbonneil apuntó contra los comprimidos o aerosol nasales que contienen pseudoefedrina. Su uso, sostuvo, puede producir infartos de microcardio o accidentes cerebrovasculares. Aunque reconoció que el riesgo es bajo, sostuvo que los efectos perniciosos pueden producirse "independientemente de la dosis y la duración del tratamiento".
En Francia se comercializa en marcas como Actifed Rhume, Dolirhume, Dolirhumepro, Humex Rhume, Nurofen Rhume, Rhinadvil Rhume Ibuprofène/ Pseudoéphédrine y Rhinadvilcaps Rhume Ibuprofène/ Pseudoéphédrine.
Al pedido se han unido varias organizaciones francesas de salud, como el Colegio de Medicina General y la Orden Nacional de Farmacéuticos. Con el hemisferio norte adentrándose en el invierno, esas instituciones sanitarias decidieron adelantarse a los resultados de una reevaluación de la pseudoefedrina que comenzó la Unión Europea en febrero —a pedido de la agencia francesa—.
"A pesar de las medidas que se han puesto en marcha, siguen produciéndose casos", dijo también la presidenta de la Agencia Nacional de Medicamentos en relación a la campaña que su organismo lleva desde hace tiempo para limitar su uso. "Los datos recientes siguen mostrando efectos graves, a pesar de que el resfriado común es una enfermedad benigna".
Estados Unidos se debate entre la fenilefrina y la pseudoefedrina
En Estados Unidos los productos con pseudoefedrina se guardan detrás del mostrador y es necesario identificarse para adquirirlos, debido a que con ella se puede obtener metanfetamina. "Algunas personas padecen de insomnio y nerviosismo con esas dosis [de pseudoefedrina en los descongestionantes], efectos típicos del consumo de anfetaminas", sostiene el doctor en Química Orgánica Derek Lowe. "Y con dosis más altas (¡para nada recomendadas!) casi todo el mundo notará esos efectos".
En cambio, los descongestionantes orales que se pueden comprar en las estanterías tienen fenilefrina. Su efectividad, sin embargo, está ampliamente cuestionada: Lowe sostiene que hay varios estudios que demuestran que en algunos casos no tiene mayor éxito que un placebo. "Siempre he dicho a amigos y familiares que eviten estos productos si es posible, y que vuelvan al mostrador de la farmacia para conseguir algo que realmente funcione".
Un panel de expertos independientes de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) había apuntado en septiembre contra los medicamentos de venta libre para las alergias y el resfriado. En pocas palabras, concluyó que eran ineficaces.
La FDA todavía no dictaminó al respecto. Los laboratorios —y todas las partes interesadas— tendrán oportunidad de intervenir si la agencia pública decide avanzar en el proceso para retirar los medicamentos con fenilefrina. Si finalmente decide actuar contra estos medicamentos de venta libre con fenilefrina, los americanos podrían tener que recurrir al farmacéutico e identificarse cada vez que necesiten drogas orales para tratar un resfriado. O recurrir a tratamientos alternativos.
Alternativas para aliviar un resfriado
Como parte de su campaña contra los vasoconstrictores con pseudoefedrina, la agencia francesa propone en su página web una serie de tratamientos alternativos, no sin antes aclarar que el resfriado se suele "curar espontáneamente en 7 o 10 días".
Beber líquidos, dormir con la cabeza elevada y humedecer el interior de la nariz con soluciones como suero fisiológico o pulverizaciones de agua termal o de mar, son algunas de las soluciones propuestas. Otra es ventilar las habitaciones regularmente y mantener fresco el ambiente, entre 18 y 20°C (64,4 y 68°F).
