Los legisladores de Nebraska rechazan con contundencia el sistema electoral 'winner-take-all'

El cambio en el funcionamiento electoral habría beneficiado en las elecciones presidenciales a Donald Trump.

La Legislatura de Nebraska echa para atrás el proyecto de ley promovido por Donald Trump y otros legisladores republicanos conocido como winner-takes-all. Con esta iniciativa, los conservadores pretenden que el ganador de las elecciones presidenciales se quede con todos los electores que corresponden a este estado, en lugar de repartirse de manera proporcional en función de los resultados como se hace en estos momentos.

Nebraska, que es un estado con fuerte tendencia republicana, se habría convertido así en una mayor baza para Donald Trump de cara a las elecciones de noviembre. El Estado del Tejón, junto con Maine,  son los dos únicos que no utilizan el sistema de winner-take-all. En 2020, Trump se llevó el 58% del total de los votos durante las elecciones de 2020, lo que permitió a Joe Biden arañar un elector de los cinco en disputa. De haberse aplicado el sistema propuesto este año, el expresidente se habría llevado todos los votos electorales de este territorio.

Sin embargo, el proyecto de ley se enfrentó a la negativa de tanto demócrata como de legisladores republicanos, que tienen una fuerte mayoría de 33 asientos en la Cámara, del total de 49. El proyecto necesitaba 23 votos para su aprobación, pero en lugar de eso obtuvo tan solo ocho a favor, frente a 36 en su contra.

Fue la senadora estatal Julie Slama quien introdujo los cambios de forma acelerada para intentar el cambio en el sistema electoral antes del final de la sesión legislativa el 18 de abril. La senadora republicana introdujo el cambio en el sistema electoral como enmienda de una proyecto de ley totalmente ajeno a la primera cuestión. Slama reprochó a sus compañeros de bancada republicanos que no apoyaran la enmienda, y afirmó que mostraban una falta de "fortaleza intestinal" a pesar de ostentar la mayoría legislativa.