Los actores de Hollywood aprobaron de forma mayoritaria el nuevo acuerdo con los estudios para poner fin a una huelga que se extendió durante meses. Según confirmó el sindicato de actores SAG-AFTRA este martes, el 78,33% de los miembros votaron a favor de aprobar el acuerdo, frente al 21,67% de los sindicados que se opuso. "Esta es una época dorada para SAG-AFTRA y nuestro sindicato nunca ha sido tan poderoso", celebró la presidente del colectivo sindical, Fran Drescher.
"Hoy cerramos uno de los capítulos más importantes de la historia reciente de la industria del entretenimiento (...) Este contrato es una enorme victoria para los trabajadores del espectáculo y marca el comienzo de una nueva era para la industria"
Sin embargo, a pesar de este optimismo sindical, lo cierto es que, según las cifras presentadas este martes por el gremio de intérpretes, tan sólo el 38,15 % de los 160.000 actores sindicados ejercieron su derecho a voto.
El acuerdo incluye más de 1.000 millones de dólares en nuevas compensaciones y beneficios, e incluye protecciones para los actores frente al uso de inteligencia artificial por parte de los estudios, dijo el sindicato.
Por su parte, la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), que representa a Netflix Inc., Walt Disney y otros estudios, elogió la ratificación del contrato sindical. "Con esta votación, la industria y los empleos que sustenta podrán regresar con toda su fuerza", señaló la alianza en un comunicado que recoge AFP.
Actores en contra del acuerdo: "No ganamos nada"
El acuerdo alcanzado no satisfizo ni mucho menos a todos los actores. "Yo voté 'no' y estoy totalmente preparado para volver a la huelga. Absolutamente, cien por ciento", dijo a la AFP el actor Michael Vaccaro, que denunció que "firmando esta cosa, no ganamos nada" y señalando que "volviendo a la huelga hay la posibilidad de lograr un poco más".
El acuerdo incluye mejores salarios y bonos incrementados por papeles protagonistas en programas o películas de éxito. Recoge un aumento mínimo salarial inmediato del 7% a los actores generales y un 11% en el caso de los extras o figurantes. Sin embargo, durante las últimas semanas comenzaron a incrementarse temores sobre su contenido, en especial sobre la inteligencia artificial (IA).
Los interpretes temían ser reemplazados totalmente por "actores" digitales generados por IA usando una composición de diversos registros de cuerpos humanos extraídos de archivos cinematográficos. Pese a la insistencia de gran parte del sector, el acuerdo no contempla que los estudios no utilicen la inteligencia artificial generativa, aunque tiene una cláusula para informar al sindicato cada vez que esta tecnología se use.
