Lindsey Lohan y otros siete personajes públicos recibieron una demanda por la que deberán pagar 400.000 dólares cada uno por publicitar las criptomonedas. Fue la Securities and Exchange Commission (SEC) quién destapó el caso. Tras esto acusó a la actriz junto al influencer y creador de contenido Jake Paul, los cantantes Austin Mahone y Akon, la actriz porno Kendra Lust y los raperos Ne-Yo, Soulja Boy y Lil Yachty por "promocionar ilegalmente las criptomonedas Tronix (TRX) y /o BitTorrent (BTT) sin revelar que se les compensó por hacerlo y el monto de su retribución".
La mayoría accedió sin ningún tipo de queja a pagar los 400.000 dólares para evitar tener que asumir los cargos. Eso sí, lo hicieron sin admitir ni negar la investigación. Los únicos que alegaron ser inocentes y se negaron a abonar la multa fueron Mahone y Soulja Boy.
El SEC desveló que estos famosos debían enfrentarse a esta multa en un comunicado de prensa en el que informaron de que acusaban al criptoempresario Justin Sun, propietario de las empresas Tron Foundation Ltd., BitTorrent Foundation Ltd y Rainberry Inc. (anteriormente conocido como BitTorrent), por ofertar y vender sin llevar ningún tipo de registro las criptomonedas Tronix (TRX) y BitTorrent (BTT).
Según informó el organismo gubernamental, Justin Sun desarrollaba su actividad delictiva al ofrecer y vender las criptomonedas como si fueran una inversión para la cual utilizaban "programas de recompensas" sin llevar a cabo sin ningún tipo de registro. Esto llevó a "las partes interesadas a promocionar en las redes sociales los tokens, a unirse y a reclutar a otros en canales de Tron en Telegram y en Discord, y a crear cuentas de BitTorrent a cambio de distribuciones de TRX y BTT".
