Un nuevo informe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR) indicó que el año pasado la venta de viviendas usadas se hundió a su nivel más bajo en 28 años llegando a la cifra de 4,09 millones (un número que no se evidenciaba desde 1995):
Anualmente, las ventas de viviendas usadas (4,09 millones) cayeron al nivel más bajo en casi 30 años.
Las ventas de viviendas cayeron un 1% en diciembre y respecto a 2022 la caída es más pronunciada llegando a un 6,2%:
Las ventas totales de viviendas existentes (transacciones completadas que incluyen viviendas unifamiliares, casas adosadas, condominios y cooperativas) disminuyeron un 1,0% desde noviembre a una tasa anual ajustada estacionalmente de 3,78 millones en diciembre. Año tras año, las ventas disminuyeron un 6,2% (frente a 4,03 millones en diciembre de 2022).
Asimismo, "el inventario de viviendas existentes sin vender cayó un 11,5% respecto al mes anterior hasta 1 millón a finales de diciembre, o el equivalente a 3,2 meses de suministro al actual ritmo de ventas mensuales".
El precio de las viviendas sube a un máximo
Por otro lado, el precio medio de una vivienda alcanzó un máximo histórico de 389.800 dólares. Según el informe, "el precio medio de venta de viviendas usadas aumentó un 4,4% desde diciembre de 2022 (...) el sexto mes consecutivo de aumentos de precios año tras año".
El economista jefe de NAR, Lawrence Yun, advirtió que el rápido incremento de los precios de las casas es "insostenible".
Si los aumentos de precios continúan al ritmo actual, el país podría acelerar entre ricos y pobres (...) Es esencial crear un camino hacia la propiedad de vivienda para los inquilinos de hoy. Requiere crecimiento económico y de ingresos y, lo más importante, un aumento constante de la construcción de viviendas.
