La secretaria de Energía de Biden no supo responder a una pregunta esencial sobre los efectos de su radical agenda climática

El senador republicano Mike Lee criticó que no se puede considerar que es imprescindible realizar una transición completa hacia emisiones netas cero sin tener un conocimiento claro del impacto que esto tendría en las temperaturas globales.

La secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, no supo responder a una pregunta fundamental del senador republicano de Utah, Mike Lee, sobre los efectos de la radical agenda climática de la Administración Biden.

Este martes, Granholm tuvo problemas para de ofrecer proyecciones específicas sobre cómo el plan de Biden de reducir a cero las emisiones de toda la economía estadounidense para el año 2050 mejoraría las temperaturas a nivel mundial. La secretaria de Energía solo pudo describir el propósito general de la agenda “net-zero”.

Las dificultades comenzaron cuando Lee le preguntó a Granholm si apoyaba el plan de la Administración Biden sobre una transición a cero emisiones netas, a lo que ella respondió afirmativamente.

"Entonces, si Estados Unidos, de acuerdo con sus ambiciones y planes, hace una transición completa para llegar al cero neto ¿exactamente cuántos grados disminuirán las temperaturas globales como resultado?", continuó Lee, luego de detallar las estimaciones de costos globales para la transición verde recopiladas por McKinsey and Company en 2022.

"Bueno, queremos evitar que las temperaturas globales aumenten más de un grado y medio a dos grados, y el cero neto es para 2050, por lo que hay tiempo para poder llegar allí", respondió Granholm.

Sin embargo, Lee le señaló a Granholm que no había respondido al impacto que tendría para las temperaturas del planeta el plan de Biden que podría costar billones de dólares.

“Acabamos de hablar del hecho de que llegar allí costará 275 billones de dólares (…) ¿qué nos aporta eso? ¿Qué hace eso?”, insistió.

Granholm siguió sin proporcionar una respuesta clara, afirmando que el objetivo es evitar que las temperaturas aumenten más de un grado y medio o dos grados y así prevenir fenómenos meteorológicos “extremos y acelerados”.

Lee continuó presionando y cuestionando cómo se puede justificar la millonaria inversión a una transición completa a cero emisiones netas si no se conoce el impacto que tendrá.

“No entiendo cómo se puede decir definitivamente que es necesaria una transición completa hacia el cero neto cuando ni siquiera se sabe el impacto que tendría en las temperaturas globales”, expresó.

Esta no es la primera vez que un funcionario de Biden tiene inconvenientes para explicar aspectos de la agenda climática.

El año pasado, el subsecretario de energía David Turk, también tuvo problemas para responder sobre el coste y los beneficios de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050 cuando fue interrogado por el senador John Neely Kennedy.

“Está abogando porque gastemos billones de dólares para buscar la neutralidad del carbono y no puede -y no es su dinero ni mi dinero, es dinero de los contribuyentes- y no puede decirme cuánto va a reducir las temperaturas mundiales o no quiere decírmelo”, criticó el senador tras no obtener respuestas sobre cuánto se reducirían las temperaturas mundiales con el plan de Biden y cuánto sería el gasto aproximado que se requeriría para ejecutarlo.