Una reciente encuesta realizada por Berkeley IGS reveló que los votantes en California, incluyendo a demócratas, muestran una creciente preocupación por la inseguridad fronteriza, además de un mayor escepticismo hacia la inmigración.
A pesar de que California es un estado demócrata que favorece con sus políticas a la inmigración ilegal, gran parte de sus ciudadanos parece no estar cambiando su perspectiva hacia la migración y hacia el manejo de la crisis en la frontera, lo cual podría tener implicaciones significativas para el panorama político en el futuro cercano.
De acuerdo con el estudio, más del 70% de los votantes registrados en California comparten la opinión de que los inmigrantes ilegales representan una carga para el país. De este grupo, un 42% considera que constituyen una "carga importante", mientras que un 30% opina que son una "carga menor".
Asimismo, la encuesta revela que el 62% de los votantes piensa que la frontera no es segura y solo un 30% opinó que sí lo es. Pero probablemente lo más sorprendente del estudio fue que incluso un gran porcentaje (30%) del 54% de personas que se identifican como “fuertemente progresistas” en ese estado consideró que efectivamente la frontera no es segura.
Biden admitió que la frontera no es segura
“Los hallazgos muestran que la inmigración no es clara ni siquiera en California, cuya reputación como estado santuario a menudo influye en la discusión sobre el tema”, expresó G. Cristina Mora, codirectora del Instituto de Estudios Gubernamentales.
La investigación que se realizó entre el 4 y el 8 de enero de este año con más de 8.000 votantes registrados, cobra especial relevancia ahora que se está en vísperas de campañas electorales, y aunque el director de la encuesta, Mark DiCamillo, considera improbable que el estado elija a un republicano, reconoce la posibilidad de cambios significativos en las elecciones legislativas.
"Esta cuestión podría favorecer a los republicanos", opinó DiCamillo.
Recientemente, el propio Joe Biden reconoció públicamente que la frontera no es segura y que deberían realizarse cambios en la política migratoria.
“Creo que necesitamos cambios políticos significativos en la frontera, incluidos cambios en nuestro sistema de asilo para garantizar que tengamos las autoridades que necesitamos para controlar la frontera”, dijo, tras admitir la inseguridad fronteriza.
