La deuda nacional rompe un récord y supera los $100.000 por persona

El gasto de los consumidores también alcanzó un nivel que no se registraba desde el año 2010: 1,57 billones 'Trillion' de dólares.

El representante John James -republicano por Michigan- reveló en su cuenta de X, antes Twitter, que la deuda del Gobierno federal rompió un récord superando los 100.000 dólares por persona:

La deuda nacional acaba de superar los 100.000 dólares por ciudadano. Esto debería enviar un mensaje a la Casa Blanca de que este gasto federal imprudente está en un punto de ruptura. Por eso estoy trabajando con @SpeakerJohnson y @HouseGOP para frenar el gasto federal.

El cálculo del rápido crecimiento de la deuda resultó de la evaluación de la cifra del nivel de deuda nacional de más de 34 billones (Trillion) de dólares (ofrecidos por el Departamento del Tesoro) y la división de este dato con el número de ciudadanos que residen en el país con datos de la Oficina del Censo (336 millones de personas).

La deuda pública superó los 33,04 billones de dólares en pasado mes de septiembre. La cifra rompió un récord histórico debido a que nunca se había alcanzado tal nivel. Hace cuatro décadas, no llegaba al billón de dólares la deuda pública bruta.

El gasto del consumidor se dispara

El récord del aumento de la deuda se junta con otro hito. El gasto de los consumidores alcanzó un nivel que no se registraban desde el año 2010, según un nuevo estudio de WalletHub realizado con datos oficiales gubernamentales.

En octubre, los estadounidenses gastaron 1,57 billones (Trillion) de dólares (esto refleja un aumento de 4.040 millones de dólares respecto a septiembre). Asimismo, el informe desveló que los consumidores desembolsaron en sus gastos básicos más del 81% de sus ingresos de un sólo mes. El editor de WalletHub, John Kiernan, declaró en un comunicado:

A pesar de que los totales mensuales establecen récords, el gasto reciente no parece ser inusualmente imprudente, considerando que métricas como la relación entre gasto e ingresos están en línea con los promedios históricos. La conclusión general es que, aunque los consumidores están gastando más que nunca, mucho se puede atribuir a una inflación alta, un desempleo bajo y una economía que es más fuerte de lo que se podría pensar.