La desesperación de la Patrulla Fronteriza

La llegada de ilegales, la lucha contra el narcotráfico y los carteles obligan a la agencia a ofrecer grandes incentivos a nuevos reclutas y pedir voluntarios para traslados provisionales.

La Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) está desesperada. El cuerpo que protege las fronteras nacionales se enfrenta a una avalancha récord de ilegales tratando llegar al país, a la vez que a un incremento notable de la actividad de los cárteles mexicanos y de los traficantes de drogas y personas. Todo ello con un personal limitado y serias dificultades para conseguir nuevos reclutas, lo que ha llevado a ofrecer pluses de hasta 20.000 dólares a las nuevas incorporaciones y a pedir a voluntarios entre los agentes en activo para trasladarse.

El importe final de los incentivos a la contratación dependerá del lugar en el que los nuevos agentes comiencen su servicio. Así, quienes acepten como destino aquellas zonas en las que la Patrulla Fronteriza y el Departamento de Seguridad Nacional están encontrando mayor dificultad para rellenar sus filas recibirán una mayor bonificación. En este sentido, desde noviembre del año pasado se ofrece una gratificación de 10.000 dólares tras superar la academia, a lo que se sumarían otros 10.000 dólares para quienes trabajen en las zonas más calientes.

La presión de inmigrantes ilegales no cesa

Las localizaciones en las que los nuevos oficiales recibirán mayores pluses son: Sierra Blanca (Texas); Presidio (Texas); Sanderson (Texas); Comstock (Texas); Freer (Texas); Hebbronville (Texas); Ajo (Arizona) y Lordsburg (Nuevo México). Para recibir las gratificaciones, los reclutas deberán permanecer dos años en el cuerpo. Además, deben contar con ciudadanía estadounidense, un permiso de conducir válido, la posibilidad de portar un arma de fuego y que su solicitud haya sido aprobada.

La llegada de inmigrantes irregulares al país continúa sin dar tregua. En lo que va de año fiscal, a pesar de que desde enero se ha ralentizado el ritmo de entradas, ya se ha superado el millón de encuentros con ilegales.  El pasado curso se batió el récord de llegadas de inmigrantes (2,4 millones), y los expertos auguran que esta cifra puede ser superada en 2023. Desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, más de cuatro millones de inmigrantes irregulares han conseguido alcanzar territorio nacional.

Aumenta el número de agresiones a los agentes

Además, el perfil de los inmigrantes ilegales que trata de cruzar la frontera está cambiando. Cada vez son más los hombres en edad militar a quienes deben aprehender los agentes fronterizos, lo que ha aumentado el número de agresiones contra los cuerpos de seguridad.

Por si fuera poco, la actividad de los cárteles y los traficantes de drogas y personas se han incrementado ante la actitud laxa de la Administración Biden respecto a la frontera. Las incautaciones de sustancias narcóticas, incluyendo el letal fentanilo, siguen creciendo.

Piden voluntarios para la frontera norte

El problema no está sólo en la frontera sur. Según datos de la CBP, la entrada de ilegales por la frontera norte se incrementó un 846% el último año fiscal. La llegada de la tormenta invernal no ha evitado que numerosos inmigrantes continúen accediendo en situación irregular, especialmente en el sector Swanton. La situación ha desbordado a los agentes desplegados allí, hasta el punto de que el subjefe de la Patrulla Fronteriza, Juan García, solicitó por correo interno voluntarios para reforzar este sector durante el mes de marzo.

Y es que sólo en el pasado mes se realizaron más detenciones (367) que la suma de las realizadas en enero los últimos doce años. Las temperaturas de -4ºF no fueron suficiente para desincentivar a los inmigrantes, en su mayoría mexicanos, para intentar cruzar la frontera, exponiendo sus vidas e incluso la de los agentes que tuvieron que realizar operaciones de rescate en algunos casos.