Hamás comenzó los ataques terroristas contra Israel el pasado 7 de octubre, cuando logró burlar la seguridad del Estado Judío y comenzar con la matanza indiscriminada de ciudadanos israelíes, a la que sumaron secuestros y torturas. Según informó Reuters, el grupo yihadista no le habría informado a Irán sobre sus planes, motivo por el cual el ayatolá, Ali Jamenei, habría decidido no ingresar directamente en el conflicto.

El líder supremo de Irán se reunió en Teherán a comienzos de noviembre con Ismail Haniyeh, líder del grupo terrorista, para conversar sobre el conflicto contra Israel.

De acuerdo a lo informado por Reuters, Jamenei le confesó en ese encuentro que continuarían apoyando política y moralmente las intenciones de Hamás, aunque no ingresarían oficialmente al conflicto, ya que el grupo yihadista marginó a Irán de la operación bautizada como "Inundación de Al-Aqsa",

"Nos despertamos con una guerra"

"El líder supremo de Irán transmitió un mensaje claro al jefe de Hamás cuando se reunieron en Teherán a principios de noviembre, según tres altos funcionarios: No nos avisaron de su ataque del 7 de octubre contra Israel y no entraremos en la guerra en su nombre", publicó el citado medio en su cuenta de X, anteriormente conocido como Twitter.

"El líder supremo presionó a Haniyeh para que acallara las voces del grupo palestino que pedían públicamente que Irán y su poderoso aliado libanés, Hezbolá, se unieran a la batalla contra Israel con toda su fuerza, según declaró a Reuters un funcionario de Hamás", agregaron.

Hezbolá también se encontró con el ataque a Israel de la noche a la mañana. Así lo confirmaron tres fuentes cercanas al grupo libanés, que añadieron que sus combatientes debieron ser rápidamente llamados para proteger las aldeas cercanas de la frontera con Israel.