México se ha convertido en una opción para muchos de los inmigrantes que llegaron al país con la intención de cruzar a Estados Unidos. Recientemente, se ha registrado un incremento en el número de personas que deciden quedarse en estados mexicanos en lugar de continuar su viaje hacia el territorio estadounidense. De acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hasta octubre de 2023 114.000 personas solicitaron asilo en México, una cantidad que supera a la totalidad de las peticiones de 2022. De seguir esta tendencia, se romperá el récord de solicitudes, pues se espera que llegue a 150.000.
La mayoría de estas peticiones provienen de personas de países de la región como Cuba, Haití y Venezuela que encuentran en México la oportunidad de desarrollar su vida y una mayor facilidad para conseguir una vía legal para hacerlo.
Un estudio de la matriz de seguimiento de desplazamiento de la Organización Internacional para las Migraciones de México reveló que el 93% de los migrantes encuestados en territorio mexicano tienen como destino final Estados Unidos. El 4% refirió como destino México y el 2% no tiene un destino definido. Asimismo, el uno por ciento restante se conforma de personas que mencionaron Canadá o regresar a Venezuela. A pesar de los datos, el organismo también explicó que en contraste con lo observado durante septiembre, se advierte un incremento de 5% en la proporción de personas que consideran México como un destino alternativo.
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"Cada vez más ciudadanos se van quedando en México"
Es la historia de personas como Fernando Hernández, de 24 años, que huyó de Honduras hacia el sur de México el año pasado con su pareja y su hija pequeña. Su intención era cruzar el país lo más rápido para llegar a Estados Unidos. Sin embargo, luego vio noticias sobre personas que morían en el río en la frontera con Estados Unidos y pensó en el riesgo que correría su familia y decidió no hacer el cruce.
"Hernández decidió buscar asilo en México. Después de que fue aprobado en febrero, la ONU ayudó a la familia a mudarse a la ciudad industrial norteña de Monterrey y Hernández comenzó a trabajar en una tienda de conveniencia", explicó Reuters, que contó la historia de Fernando.
Sin embargo, es sólo un testimonio en un momento en el que cada vez son más los inmigrantes que deciden establecerse en México. Según el Seminario de Migración, Desigualdad y Políticas Públicas, "cada vez más ciudadanos se van quedando de manera permanente en nuestro país, construyendo pequeñas comunidades de connacionales en la Ciudad de México, Cancún, Monterrey, Saltillo, Ciudad Juárez y Tijuana, entre otras ciudades, las cuales empiezan a atraer a nuevos migrantes".
"El número de extranjeros sigue siendo bajo"
En ese sentido, el seminario plantea la necesidad de que de una u otra manera se prepare a la sociedad mexicana para la llegada de más inmigrantes al país. "El número de extranjeros sigue siendo bajo como porcentaje del país, pero es probable que este número aumente en los próximos años. Lo anterior plantea la pregunta de cómo los mexicanos pensarán lo que es ser mexicano y qué unirá a todos ellos –tanto los nacidos en México como los nacidos en el extranjero– en un futuro no tan lejano, así como qué hará México para estar a la altura como un buen país de acogida y con la capacidad de integrar efectivamente a los que llegan y desean hacer de México su hogar".
A pesar de los esfuerzos de países como México en la acogida de los inmigrantes, la región vive una crisis migratoria sin precedentes. Una de las razones de la situación es la salida de millones de venezolanos en su país debido a la dictadura de Nicolás Maduro. De hecho, ACNUR explicó que las personas refugiadas y migrantes de Venezuela en el continente carecen de medios de subsistencia estables, lo que dificulta su integración efectiva y su contribución a las comunidades de acogida:
En medio de una crisis mundial y regional del costo de vida, las personas venezolanas corren un mayor riesgo de ser víctimas de abusos como la trata y tráfico de personas, el reclutamiento forzado y la violencia de género.
