Go woke, go broke: los clientes penalizan a las empresas que apuestan por la ideología de género

Target y Anheurser-Bush perdieron miles de millones de dólares en tiempo récord por campañas 'normalizando' modelos trans y el movimiento LGBT.

La gente de a pie ha doblado el brazo a gigantes como Target o Anheuser-Busch en su cruzada woke. Un aviso para navegantes de que las viejas normas del márketing y de la publicidad, con mensajes unidirecciones y unívocos, ya no valen, especialmente si el leit motiv escogido es un tema social polémico, como el caso de la ideología de género. La apuesta de ambas marcas ha sido castigada con una pérdida de ingresos brutal y su nombre en la lista negra de millones de usuarios.

Ambas marcas quisieron imponer a sus clientes su visión en torno a la transexualidad y al movimiento LGBT, como han venido haciendo hasta ahora, pero las normas han cambiado. Hasta ahora, este tipo de campañas suscitaban una oleada de indignación y rechazo entre parte del público, expresada mayoritariamente en las redes sociales. No obstante, esto no repercutía en la cuentas de resultados e incluso las compañías lo aprovechaban para aumentar el impacto de sus anuncios.

Ataques a trabajadores y pérdidas millonarias

Lo que antes estas empresas solucionaban con un encogimiento de hombros, les ha costado en esta ocasión más de 15.700 millones a la marca de cervezas, según S&P Global Market Intelligence, y 10.000 millones a Target, además de un daño considerable a su imagen. Tanto que camioneros que transportaban Bud Light han denunciado ataques, insultos y dificultades para poder distribuir el producto y 500 distribuidores independientes lamentaron haber sufrido un duro golpe por el boicot a la marca desde que fuera promocionada por el influencer trans Dylan Mulvaney.

También target ha sufrido las iras de los clientes descontentos y detractores. Además de los insultos y amenazas a los trabajadores, muchas personas accedieron a las tiendas para grabar vídeos desde el interior mientras desmontaban los stands de la línea del orgullo. Según The Wall Street Journal, el CEO de la empresa, Brian Cornell, envió un correo a sus empleados agradeciéndoles el trabajo y disculpándose por lo que habían tenido que aguantar por apoyar a la comunidad LGBT.

La Comunidad LGBT también se revuelve contra ambas empresas

Estas campañas, además demostraron otro de sus principales problemas: nunca es suficiente para el colectivo LGBT. A las críticas por sacar la línea se sumaron las de activistas de esta comunidad e incluso políticos, como el Gobernador de California, Gavin Newsom, por ceder a las presiones de "los extremistas".