La primera misión rusa a la Luna en 47 años fracasó después de que la nave espacial Luna-25 se descontrolara y se estrellara contra la superficie lunar.
La corporación espacial estatal rusa, Roscosmos, anunció en un comunicado que había perdido el contacto con la nave poco después de que se produjera una "situación anormal" cuando la nave se puso en órbita antes del aterrizaje.
"Durante la operación en la estación automática ocurrió una situación de emergencia que impidió realizar la maniobra según los parámetros previstos”. "El aparato se desplazó a una órbita impredecible y dejó de existir como resultado de una colisión con la superficie de la Luna", declaró Roskosmos en un comunicado.
La sonda partió el 11 de agosto desde Rusia y entró en órbita el pasado miércoles 16. La agencia Roscosmos informó en todo momento de que los sistemas de la nave funcionaban con normalidad y envió a la Tierra imágenes de la superficie lunar.
Estaba previsto que se posara en la superficie lunar el día 21 de agosto. Su misión era aterrizar en el polo sur lunar y tomar muestras. Finalmente ha fracasado.
