Florida termina el año con una población de 22.244.823 personas, lo que supone un incremento del 1,9% sobre el dato de 2021. Florida sustituye así a Idaho como el estado con un mayor incremento de la población. Y, según la nota de prensa de la Oficina del Censo, es la primera vez que Florida ocupa esa posición entre los 50 estados desde 1957.
Este dato podría hacer creer que la capacidad de Florida de ofrecer a los ciudadanos oportunidades para el crecimiento orgánico de la población, o para atraer personas de fuera, ha sido limitada. Pero no es así.
Ni un solo año de descenso
El crecimiento poblacional del estado soleado fue muy acelerado en los años 50’. Y, aunque ese crecimiento se ha moderado a medida que avanzaban las décadas, lo cierto es que siempre ha sido positivo; incluso en los años en los que ha habido un decrecimiento en el conjunto del país.
Así, de 1950 a 1959, ambos años incluidos, el crecimiento medio anual fue del 6,1%. En los 60’, 70’ y 80’ superó el 3%. En los años 90’, la tasa cayó al 2,2%, y esa tendencia se ha mantenido en el siglo XXI: la población aumentó a un ritmo del 1,7% de 2000 a 2009, y un 1,4% en los diez años siguientes.
Darle la vuelta a la tendencia del siglo
En lo que va de esta década, los tres años de 2020 a 2022, ambos incluidos, el crecimiento ha sido del 1,2% de media. Pero el último año ese aumento ha superado la media de lo que llevamos de siglo, al situarse en el 1,9%.
La Oficina del Censo se pregunta por qué Florida no ha sido el estado de mayor crecimiento del país en ningún otro año desde 1957:
En una palabra: Nevada. Los aumentos porcentuales de Florida desde 1946 han sido impresionantes: su población en 2022 es algo más de 9 veces superior a la de 1946 (2.440.000 habitantes). Pero los aumentos de Nevada son aún mayores. Su población en 2022, de 3.177.772 habitantes, es 22 veces superior a la de 1946, de 143.000 habitantes. Durante 36 de los 76 años transcurridos desde 1946, Nevada ha ocupado el primer puesto. Arizona, Idaho, Utah, Dakota del Norte y Alaska se encuentran entre los otros países de más rápido crecimiento en la posguerra.
El segundo estado más libre
La cuestión es qué explica que Florida se haya repuesto a la tendencia a minorar el ritmo de crecimiento de la población, y parezca haber roto la secular tendencia a reducir la tasa de aumento.
Ron DeSantis le ha dado una vuelta a la política del estado. DeSantis llama a Florida “el estado más libre”, pero eso no es del todo cierto, al menos según el proyecto Freedom in the 50 States, que tiene en cuenta las libertades personales y las económicas. El número uno en el índice elaborado por el Cato Institute lo ocupa New Hampshire. Es un caso interesante, porque es donde se desarrolla el Free State Project, que se basa en la migración de libertarios a ese estado, para hacer las leyes más compatibles con la libertad. Pero lo cierto es que Florida ocupa el segundo lugar, de modo que el gobernador no está desencaminado.
Una de las características de la política de Ron DeSantis es la lucha contra la influencia de la ideología woke en las instituciones, y especialmente en los colegios. No se sabe qué relación tiene con el aumento de la población, pero al menos una parte de quienes se han movido al Florida lo han podido hacer huyendo del carácter omnipresente y en ocasiones opresivo que tiene la ideología woke en algunos lugares.
Por otro lado, el gobernador ha convertido un estado que era “púrpura”, es decir, sin un predominio de ninguno de los dos partidos, en lo que parece ser ahora un fortín republicano. Según un estudio de Bloomberg, el Partido Republicano ha sumado más de medio millón de votantes registrados desde 2018 (553.000), cuando Ron DeSantis se convirtió en gobernador: Para el día de las elecciones, el GOP tenía 292,000 votantes registrados más que los demócratas, según muestran los datos estatales, volteando una ventaja demócrata de 257,000 votos en 2018. En esencia, el GOP había anulado una ventaja demócrata histórica”.
