Fin del voto cautivo: así votaron los hispanos en las midterms

Aunque el voto latino sigue decántandose hacia el Partido Demócrata, el GOP atrae cada vez más a la comunidad hispanic-american con hitos como el de Miami-Dade.

El Partido Demócrata ya no tiene garantizado el voto hispano. Los resultados de las midterms dejaron patente que el votante hispano hace valer cada vez más su voto conservador. Si bien es cierto que las elecciones de mitad de mandato no dejaron tras de sí la oleada roja que muchos preveían -y en la que el voto latino jugaba un papel fundamental-, también lo es que el voto de los hispanos ya no se puede dar por asegurado para el Partido Demócrata.

Lo primero, los números. Se estima que 34,5 millones de hispanos tenían derecho a votar en las elecciones de mitad de período, lo que convierte a la comunidad hispanic-american como el grupo de más rápido crecimiento en el electorado en los últimos cuatro años. El número de votantes hispanos aumentó en 4,7 millones desde 2018, lo que representa el 62% del crecimiento total de los votantes en el país durante este tiempo.

Según los sondeos a pie de urna que recoge CNN, este importante número de votantes está girando -aunque lentamente- hacia el Partido Republicano. Hace cuatro años el apoyo de los demócratas entre los hombres hispanos era del 63% y ahora está por debajo del 55%. Asimismo, los republicanos parecen recortar la ventaja de los demócratas entre las mujeres hispanas, aunque los demócratas todavía siguen obteniendo el apoyo de unos dos tercios de ellas, según la encuesta a pie de urna de NBC.

Son datos que parecen indicar el principio del fin del voto cautivo hacia el Partido Demócrata, al menos en lo que a la comunidad hispanic-american se refiere. Otros feudos tradicionales, como el voto negro, continúan decantándose claramente hacia el lado demócrata. Por el contrario, los republicanos también recortan distancias en lo referente al voto joven.

El ejemplo de Miami-Dade y el fin del voto cautivo

Tradicionalmente, en las elecciones de mitad de período las tasas de participación entre los hispanos fueron normalmente inferiores a las de otros grupos. Sin embargo, el peso hispano se dejó notar especialmente en estas últimas midterms en vista de los resultados en algunos distritos y zonas muy representativas de la población latina.

El ejemplo más contundente lo encontramos en Miami. La ciudad más importante de Florida votó masivamente al Partido Republicano en las elecciones del día 8. El gobernador Ron DeSantis logró además conquistar el condado más poblado de Florida, Miami-Dade, que cuenta con un 70% de población hispana y en el que hacía 20 años que un republicano no resultaba vencedor. DeSantis perdió el condado por 20 puntos en 2018. Ahora salió vencedor por 11 puntos.

El auge del voto hispano conservador

Parece evidente que el Partido Republicano va sumando poco a poco votantes hispanos. Si los efectos del voto latino en Florida se convirtieran en una tendencia en todo el país, el GOP ganaría una importante base de votantes conservadores. Los hispanos constituyen el 19% de la población total estadounidense y son la minoría más grande del país con 62,5 millones de personas.

Una encuesta reciente encargada por la organización Bienvenido reveló que en los últimos cinco años los hispanos que se volvieron más conservadores o menos progresistas fueron el 22%, lo que supuso una ganancia neta de tres puntos. Mientras que los hispanos están divididos en partes iguales respecto a si su cultura es más conservadora o más progresista, son muchos los que creen que su comunidad es cada vez más conservadora. Casi la mitad de los encuestados (49%) dijo tener un familiar o un amigo hispanos que se han vuelto más conservadores en los últimos cinco años, por un 35% que dijo que no.