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Fentanilo, inmigración ilegal y comercio: ¿qué significa el triunfo de Claudia Sheinbaum en México para Estados Unidos?

La candidata de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se impuso por sobre Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez. Asumirá su cargo a principios de octubre.

Claudia Sheinbaum

(Jorge Nunez/ZUMA Press Wire)

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Claudia Sheinbaum será la nueva presidente de México. Con el aval político de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), logró imponerse cómodamente en las elecciones y superar a Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez. Tras algunos cambios en las reglas electorales, su asunción se anticipó para el 1 de octubre.

La académica de 61 años heredará lo bueno y lo malo de su predecesor. Por un lado, está la Erosión del estado de derecho, dado el avance de los carteles, la trata de personas y delitos relaciones con la extorsión. Esto ha mermado la confianza en las instituciones públicas entre el electorado, lo cual la nueva presidente, quien asumirá el 1 de octubre, deberá enfrentar.

Sin embargo, México cuenta también con una inflación a la baja, una moneda local fortalecida, una economía estable y particularmente con una demografía que The Wall Street Journal calificó como “envidiable”, puesto que la edad promedio es de 30 años.

A la hora de encarar la política exterior con los Estados Unidos, está por verse si buscará mantener la pendular estrategia de AMLO o si optará por algo nuevo. Lo que no es tan incierto es que la relación estará atravesada por el fentanilo, la inmigración ilegal y el volumen comercial, con especial atención a la inmigración de China.

La herencia de AMLO con Estados Unidos

Durante el sexenio de López Obrador, que comenzó a finales del 2018 y culminará el primer día de octubre, la política exterior se vio muy marcada por Estados Unidos y América Latina. Como suele ocurrir, los vecinos del norte tienen mucha influencia en las decisiones geopolíticas de México.

En el caso de AMLO, quien convivió primero con Donald Trump y después con Joe Biden, combinó avances comerciales y migratorios con unos cuantos roces discursivos y una herida que sigue abierta con la problemática del fentanilo.

El mexicano cultivó una buena relación personal con el republicano, con quien negoció la política de ‘Remain in Mexico´ y revisó cuestiones competitivas del acuerdo comercial bautizado como NAFTA 2.0. Sin embargo, también existieron roces por cuestiones migratorias y económicas, en este último caso llegando a suspender temporalmente el diálogo.

La llegada del demócrata a la Casa Blanca significó primero un enfriamiento en cuánto a la buena sintonía personal que había con su predecesor, pero a medida que fueron corriendo los meses las tensiones se fueron aflojando.

Ambos líderes trabajaron principalmente para impulsar aún más el comercio, lo que culminó con México convirtiéndose en el principal socio comercial de los Estados Unidos, superando el volumen de exportaciones de China a mediados del 2023.

A su vez, por lo menos sobre papel, firmaron el Diálogo Bicentenario para las cuestiones económicas y el Diálogo de Alto Nivel para los temas de seguridad.

Sin embargo, la retórica de AMLO fue consistentemente hostil para con la política exterior de sus vecinos, calificándola de “ofensiva y arrogante”.

Dada la cercanía casi total de Sheinbaum con AMLO, se espera que la nueva presidente continúe con su intento de hacer equilibrio entre la cooperación comercial y una retórica ofensiva para con los Estados Unidos.

En cuanto a América Latina, a riesgo de ofender a Trump y Biden, acercó posturas con las dictaduras de la región, Cuba y Venezuela, como así también con las gestiones más izquierdistas de la región, como la Colombia de Gustavo Petro y el Chile de Gabriel Boric.

Fentanilo, volumen comercial y flujo migratorio: los principales desafíos de Sheinbaum con Estados Unidos

Aunque las elecciones presidenciales de noviembre podrían influir y mucho en todas y cada una de estas problemáticas, se espera que sean las claves de las relaciones diplomáticas de los próximos años entre ambos países.

En cuanto al fentanilo, AMLO negó una y otra vez que en México se produzca este opioide que está causando estragos en los Estados Unidos. No obstante, a mediados de abril terminó reconociendo por primera vez en cinco años la existencia de producción local en una entrevista con CBS.

Sus declaraciones se dieron apenas días después de que Felipe de Jesús Gallo, jefe de la Agencia de Investigación Criminal mexicana, afirmara que México era “el campeón” de la producción de fentanilo.

Con esto en mente, Sheinbaum deberá negociar con quien sea presidente de los Estados Unidos para lograr combatir la producción local y por supuesto evitar los cruces de este letal opioide hacia los Estados Unidos, los cuales no han parado de crecer.

De acuerdo con el National Inmigration Forum, y en base a las estadísticas de la Oficina de Aduanas y patrulla fronteriza de Estados Unidos, las incautaciones de fentanilo durante el año fiscal 2023 superaron las de los tres años anteriores.

A su vez, en comparación con el año fiscal 2023, las incautaciones de fentanilo en la frontera sur aumentaron un 480 % en comparación en el 2020.

Muy atado al fentanilo está el problema de la inmigración ilegal en la frontera sur, la cual alcanzó números récord durante la Administración Biden. En efecto, desde que el demócrata llegara al Salón Oval en enero del 2021, se registraron más de 7 millones de cruces ilegales, un número mayor a la población de 36 estados. Incluso un agente de la Patrulla Fronteriza dijo recientemente que son "los cárteles" quienes controlan la frontera sur.

En caso de que Trump vuelva a la Casa Blanca, es muy probable que intente retomar la política de ‘Remain in Mexico’. Oficialmente llamada Migrant Protection Protocols, obligaba a quienes solicitaban asilo en Estados Unidos a esperar en México mientras se resolvían sus trámites legales. Mike Pompeo, entonces secretario de Estado, negoció la implementación de esta política durante la Administración Trump junto con su par mexicano, Marcelo Ebrand.

Por último, el comercio jugará un papel central para las dos próximas administraciones. Resulta que Estados Unidos, México y Canadá deberán reunirse en 2026 para discutir si extienden el citado NAFTA 2.0 para más allá del 2036, cuando el tratado perderá vigencia.

A su vez, habrá que ver qué pasa con el volumen comercial entre los dos países con Claudia Sheinbaum y su futuro homólogo, como así también la política con China, dado que algunos analistas señalan que Xi Jinping está intentando esquivar sanciones comerciales a través de México.

A los funcionarios de Washington les preocupa que las empresas chinas utilicen México como puerta trasera para entrar en Estados Unidos, eludiendo los aranceles. Varios fabricantes chinos de vehículos eléctricos se han instalado en México. Las autoridades mexicanas han tardado en abordar esta cuestión, pero si no lo hacen ‘podría ser el fin del acuerdo de libre comercio’”, explicaron desde The Economist.

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