Ethan Crumbley, el autor del tiroteo en una escuela de Michigan en 2021, condenado a cadena perpetua sin libertad condicional

El tirador, que en ese entonces tenía 15 años, se enfrenta a la pena máxima por matar a 4 estudiantes en el instituto de Oxford.

Ethan Crumbley, el autor del tiroteo fatal en el instituto de Oxford, de Michigan, fue finalmente sentenciado a cadena perpetua luego de que asesinara en noviembre de 2021 a cuatro estudiantes e hiriera a otros siete.

Crumbley, quien tenía 15 años cuando realizó el tiroteo, entró en el Oxford High School durante la mañana del 30 de noviembre de aquel año con una pistola en su mochila y mató a Tate Myre, de 16 años; Justin Shilling, también de 16 años; Hana St. Juliana, de 14 años; y Madisyn Baldwin, de 17 años.

Durante la audiencia, donde se vio obligado escuchar los potentes testimonios de varios testigos y víctimas, Crumbley reconoció: "Soy una persona muy mala. He hecho cosas terribles. He mentido y no soy de fiar. He hecho daño a mucha gente".

El ahora condenado a cadena perpetua además señaló que quiere que sus compañeros "se sientan seguros y protegidos" y que está "arrepentido" de sus actos.

El tiroteo ocurrió luego de que el autor se reuniera con el personal de la escuela y sus padres esa misma jornada.

“Voy a pasar el resto de mi vida en prisión pudriéndome como un tomate”, escribió Crumbley en sus notas, que fueron reveladas durante una audiencia el pasado 27 de julio.

El autor protagoniza el primer caso penal de Estados Unidos en el que un acusado ha sido imputado y condenado por terrorismo derivado de un tiroteo masivo.

Los fiscales argumentaron durante las audiencias que el adolescente merecía la pena máxima debido a su premeditación y preparación exhaustiva para llevar adelante el tiroteo.

“Hubo una planificación exhaustiva y hemos oído que se puso papel higiénico en las orejas para protegerse el oído antes del tiroteo”, dijo la fiscal del condado de Oakland, Karen McDonald, en julio pasado. “Investigó y supo qué tipo de arma necesitaba, y la que sus padres ya tenían para él no iba a hacer el trabajo, así que abogó por un arma de fuego de mayor potencia con balas más mortíferas. Practicó. Fue al campo de tiro”.