Estados Unidos y Venezuela se reunieron en secreto en México ante la posibilidad de que se reimpongan las sanciones petroleras

La Administración Biden ha intentado negociar con Nicolás Maduro para promover elecciones presidenciales libres y justas, pero los esfuerzos han sido infructuosos.

Esta semana, funcionarios estadounidenses sostuvieron reuniones clandestinas con miembros del régimen dictatorial venezolano, en un nuevo intento por abordar posibles reformas democráticas antes de que llegue la fecha límite para restablecer las sanciones contra la industria petrolera del país en este mes de abril.

De acuerdo con un reporte de Bloomberg, representantes de la Administración Biden se reunieron el pasado martes en Ciudad de México con el principal negociador de Maduro, Jorge Rodríguez, para discutir las condiciones electorales. Sin embargo, los detalles específicos de estas conversaciones aún no han trascendido, ya que tanto el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos como el Ministerio de Información de Venezuela se abstuvieron de hacer comentarios al respecto.

A pesar de la falta de detalles, es bien sabido que la Administración Biden ha estado tratando de negociar con el dictador de Venezuela para promover elecciones presidenciales libres y justas en ese país. Pero hasta ahora, los esfuerzos de Estados Unidos han sido infructuosos.

Desde que la Administración Biden levantó las sanciones petroleras al régimen venezolano en octubre de 2023, Maduro ha violado en múltiples ocasiones los acuerdos alcanzados con Estados Unidos en Barbados.

Cabe recordar que como parte de ese acuerdo, el dictador de Venezuela se comprometía a asegurar elecciones presidenciales justas y a resolver las inhabilitaciones políticas, a cambio del alivio de las sanciones que afectan a los sectores del petróleo, gas y oro que pesaban sobre el régimen dictatorial.

Sin embargo, Maduro incumplió flagrantemente el acuerdo al inhabilitar ilegítimamente a María Corina Machado, quien ganó las primarias organizadas por la oposición con más del 90 % de los votos. Además, intensificó la persecución y represión contra otros opositores y activistas, e impidió la inscripción de candidatos que cuentan con el respaldo de Machado.

Las críticas hacia la Administración Biden por no volver a imponer las sanciones han sido contundentes, sobre todo por parte de varios congresistas republicanos estadounidenses. Estos legisladores también han llamado a no reconocer los resultados de las futuras elecciones, argumentando que el proceso electoral está siendo manipulado y dirigido por la dictadura.

El senador republicano por Florida, Rick Scott, ha sido particularmente firme en su postura al respecto, calificando las elecciones como ilegítimas y directamente controladas por Maduro. "Estados Unidos, nuestros aliados y todos los países que defienden la libertad no pueden legitimar estas elecciones como libres y justas a menos que haya un cambio significativo en las condiciones", declaró Scott.

El senador Marco Rubio también ha destacado que las acciones del "narco-régimen criminal de Maduro" son una clara evidencia de que la dictadura está dispuesta a hacer todo lo posible para mantenerse ilegítimamente en el poder. En consecuencia, Rubio sostiene que la Administración Biden debería cesar las negociaciones con Maduro.

Pero a pesar de las violaciones del acuerdo, Biden parece renuente a reimponer las sanciones al régimen tiránico de Venezuela.