El 60% de los alimentos infantiles no cumplen con las normas nutricionales, según un estudio
Por ejemplo, el 70% no cuentan con las proteínas necesarias y el 20% rebasa considerablemente los niveles de sodio. Los productos precocinados procesados aumentan el riesgo de padecer enfermedades.
Un estudio realizado por investigadores del George Institute for Global Health reveló que en torno a un 60% de los alimentos infantiles que se comercializan en diez de las cadenas de supermercados más relevantes del país no cumplen con las reglas nutricionales fijadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estudio de este instituto independiente, publicado en la revista especializada Nutrients, detalló las carencias o los incumplimientos de 651 productos alimenticios para bebés o niños pequeños examinados.
Por ejemplo, los investigadores descubrieron que alrededor de un 70% de los alimentos contaban con una cantidad proteica inferior a la recomendada por la OMS.
También, un cuarto de esos 651 productos sobrepasaba o no alcanzaba las calorías recomendadas, además de que un 20% rebasaba considerablemente los niveles de sodio. Menos de un 7% contenía el nivel de azúcar sugerido.
Los riesgos de los alimentos precocinados procesados
La doctora Elizabeth Dunford, una de las investigadoras que elaboró el estudio, puso en el foco los alimentos precocinados procesados, informando de que son un riesgo para el desarrollo normal de los menores.
"Los padres con poco tiempo eligen cada vez más alimentos precocinados, sin ser conscientes de que muchos de estos productos carecen de nutrientes clave necesarios para el desarrollo de sus hijos y están engañados, ya que les hacen creer que son más sanos de lo que realmente son", aseguró.
Además, la doctora Dunford explicó que el hábito de consumir estos productos puede elevar el riesgo de contraer ciertas enfermedades, como la diabetes o el cáncer.
"La primera infancia es un periodo crucial de rápido crecimiento, en el que se forman las preferencias gustativas y los hábitos alimentarios, lo que puede allanar el camino para el desarrollo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y algunos tipos de cáncer en etapas posteriores de la vida", detalló, añadiendo que es "urgente una mejor regulación y orientación en el mercado de alimentos para bebés y niños pequeños en los Estados Unidos".