¿Farsa climática? las noticias que hablan del "día más caluroso de la historia" pueden ser tendenciosas y erróneas
Los expertos explican que es básicamente imposible conseguir datos sobre la temperatura de hace al menos 125.000 años. Entre tanto, muchos alertan que la agenda sobre el cambio climático se usa con fines políticos.
Los datos que afirman que fue el día más caluroso de la historia pueden ser tendenciosos y erróneos. Varios expertos han explicado que la medición que se utiliza para decidir cuál es el día más caluroso no es exacta principalmente porque resulta difícil conseguir datos sobre la temperatura de hace al menos 125.000 años.
Según los informes de diversos medios, en julio se batió el récord del día más caluroso jamás registrado en la Tierra”. La información fue publicada por periódicos como The New York Times y Associated Press, NBC News y The Guardian.
Ya Steve Milloy, ex comentarista de Fox News que tiene una licenciatura en Ciencias Naturales de la Universidad Johns Hopkins y una Maestría en Ciencias de la Salud en Bioestadística de la Facultad de Higiene y Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins, había resaltado en 2023 que las estimaciones calculadas de las temperaturas actuales no se pueden comparar de manera justa con las estimaciones de la temperatura global de hace miles de años.
Además, Milloy explicó en un artículo publicado por Wall Street Journal que la temperatura media global también cambia según la estación:
"Las temperaturas son más altas a nivel global durante el verano del hemisferio norte debido a que la tierra atrapa más luz solar. En este caso, las temperaturas estimadas por Climate Reanalyzer a principios de julio se vieron distorsionadas por una ola de calor en la Antártida, donde algunas zonas pueden haber calentado algunas temperaturas antárticas hasta 43 grados. Esta es probablemente la explicación de la diferencia entre las estimaciones de 62,6 y 57,5 grados", indicó Miloy.
De igual manera, sostuvo que otro problema es que los datos de temperatura que se publican, a su juicio, son imprecisos.
"Se calcula que el 96% de las estaciones de medición de temperatura de Estados Unidos producen datos corruptos. Alrededor del 92% de ellas tienen un margen de error de un grado Celsius, o casi 2 grados Fahrenheit. La falta de precisión de las temperaturas informadas, ya sean estimadas o medidas, no es tranquilizadora", resaltó Milloy.
En ese sentido, Just The News hizo una recopilación de expertos que han mostrado las irregularidades que se han registrado en la medición de los datos. Para Tony Heller, un científico informático y editor del blog Real Climate Science, la mayoría de los datos que se publican no son confiables.
“La mayoría de los datos que se utilizan para calcular las temperaturas globales son basura o datos inservibles. Es como si intentaran preparar buena comida mezclando muchos ingredientes malos”, dijo Heller en una conversación con el medio de comunicación.
Similar es la posición de Chris Martz, estudiante de último año de meteorología en la Universidad Millersville, quien explicó que ha habido cambios en los datos publicados y no se han informado las razones por las que se editaron.
"La NOAA no explica por qué ajustaron la temperatura en una estación, digamos en 1933, en 1,35 grados, y luego ajustaron la temperatura en 1934 hacia abajo solo medio grado, por ejemplo", dijo Martz.
En ese sentido, Martz insistió en que “los ajustes son muy subjetivos y arbitrarios. Hasta que alguien pueda proporcionar alguna documentación sólida sobre por qué se realizan ajustes en estaciones individuales, en qué medida y para qué año, y por qué se hizo para ese año y por qué en esa ubicación, no estoy convencido de que este razonamiento sea completamente legítimo”.
Los datos sobre las altas temperaturas han sido usados para promover la supuesta y millonaria lucha contra el "cambio climático". Sin embargo, los expertos no solo coinciden en que los números pueden ser tendenciosos sino que además muchos coinciden en que no existe una emergencia climática como lo dice la extrema izquierda.
Una declaración firmada por 1609 personalidades del mundo científico, incluidos dos premios Nobel, que cargan contra los postulados del Gobierno federal y de la agenda global resalta que "No hay emergencia climática".
La declaración, respaldada por la organización Global Climate Inteligence Group (CLINTEL), no pretende divulgar en contra de los efectos nocivos de las emisiones contaminantes, pero sí habla de una exageración de algunos postulados que se aprovechan de la incertidumbre.
"La ciencia del clima debería ser menos política, mientras que las políticas climáticas deberían ser más científicas", es uno de los fundamentos de esta iniciativa encabezada por John F. Clauser e Ivar Giaver, ambos premios Nobel de Física. La declaración defiende su independencia y asegura que el debate público en torno al cambio climático se basa en ideas erróneas.