París 2024 aviva la polémica sobre la participación de hombres en competiciones deportivas femeninas
Las imágenes despertaron la indignación de personalidades como J.K. Rowling, Riley Gaines, Martina Navratilova o Sharron Davies, que criticaron al Comité Olímpico Internacional por permitir participar a una boxeadora que no pasó las pruebas de género.
Este jueves, la polémica que llevaba meses ya avivada sobre la participación de deportistas masculinos en las competiciones deportivas femeninas alcanzó su punto álgido.
Sucedió durante un combate de boxeo en los Juegos Olímpicos de París 2024 entre la italiana Angela Carini e Imane Kheliff que terminó a los 46 segundos de comenzar cuando Carini decidió retirarse después de verse absolutamente superada ante alguien que previamente había sido descalificado por no cumplir con los criterios de elegibilidad de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) en el Campeonato Mundial de 2023.
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Angela Carini abandona la pelea contra Imane Khelif, la boxeadora que no superó las pruebas de género
Santiago Ospital
Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional permitió a Kheliff participar, justificando su decisión en que esta vez el deportista sí había superado los criterios establecidos por la Unidad de Boxeos de París (PBU) y, por lo tanto, podía competir en la categoría de peso welter. Carini, que desde el principio no vio justo el combate, se subió al ring pero tras los primeros compases de la pugna decidió abandonar.
Según explicó la deportista minutos después tomó esa decisión por su familia ya que, en cuanto comenzó el combate, se dio cuenta de que su vida estaba en peligro:
"Sentí golpes muy fuertes, recibí golpes, soy una luchadora y mi selección lo sabe, soy alguien que aún ante el dolor nunca se detiene. Si paré, lo hice sólo por mi familia".
Las reacciones al combate no se hicieron esperar. Personalidades de todo el mundo rápidamente acudieron a las redes sociales donde manifestaron su indignación ante el Comité Olímpico Internacional por permitir que algo así sucediese.
Una de las primeras personas en pronunciarse fue la exdeportista Riley Gaines. La activista afirmó que las imágenes mostraban que "los hombres no pertenecen al deporte femenino" y lanzó el hashtag #IStandWithAngelaCarini que rápidamente se hizo tendencia:
Elon Musk, el propietario de la red social X, pronto se unió al movimiento y, en respuesta a la publicación de Gaines, añadió un "absolutamente" con el que daba a entender que su opinión era la misma que la de la exdeportista:
J.K. Rowling también acudió a la red social X para hablar sobre el polémico combate. En un hilo de publicaciones, la escritora de Harry Potter aseguró que esto no era correcto: "Esto no es deporte. Desde el tramposo bully vestido de rojo hasta los organizadores que permitieron que esto sucediera, se trata de hombres que se regodean en su poder sobre las mujeres."
La atleta olímpica Sharron Davies también criticó lo sucedido, acusando a los organizadores de los JJOO París 2024 de "permitir que los hombres golpeen a las mujeres". Mismo sentimiento que el que manifestó tener la leyenda del tenis y deportista olímpica Martina Navratilova quien aseguró que toda esta situación era "deplorable".
Numerosos políticos, en contra de las participación de hombres en competiciones femeninas
El panorama político internacional también quiso hablar sobre la polémica. Si primero, y minutos antes de que se celebrase el combate, ya habían hablado los distintos políticos italianos, el resto del mundo decidió no quedarse callado.
Así, el presidente de Argentina, Javier Milei, aseguró que las imágenes simplemente "exponían la realidad frente a la imbecilidad":
Por su parte, quien fuera la primer ministro de Reino Unido, Liz Truss, se preguntaba: "¿Cuándo acabará toda esta locura?" a la par que señalaba que "los hombres no pueden convertirse en mujeres":
El expresidente y candidato republicano a las presidenciales de noviembre, Donald Trump, también reaccionó a la polémica. Lo hizo mediante una publicación en Truth Social en la que se comprometió a mantener a los hombres fuera de las competiciones deportivas femeninas:
A estas palabras le siguió una declaración, algo más amplia, de un portavoz de la campaña de Trump que aseguró a Fox News Digital que Trump eliminará "la reescritura radical del Título IX de la Administración Harris-Biden":
"El presidente Trump ha sido inequívocamente claro en que no tolerará que los hombres compitan en deportes femeninos, una realidad insana e injusta que se ha permitido que ocurra debido a políticos de izquierda radical como Kamala Harris. Cuando regrese a la Casa Blanca, el presidente Trump tomará medidas inmediatas para proteger a las mujeres y las niñas y revocar la reescritura radical del Título IX de la Administración Harris-Biden".
Tras la polémica desatada durante el combate entre Carini y Kheliff, el Comité Olímpico Internacional emitió un comunicado en el que aseguró que "las competiciones de boxeo olímpicas anteriores, el género y la edad de los atletas se basan en su pasaporte".
Otras polémicas similares
No es la primera vez que las mujeres del mundo deportivo sufren las consecuencias de que las autoridades permitan participar a los hombres transgénero en competiciones de su género.
Uno de los casos más sonados fue el del nadador trans Lia Thomas. La National Collegiate Athletic Association (NCAA) le permitió competir en la categoría femenina a pesar de ser un hombre biológico.
Esto le permitió sacar provecho de la situación y, en 2022, logró el primer lugar en el campeonato de natación de primera división, ganándose las críticas de personalidades como Riley Gaines o Martina Navratilova quienes no consideraban justo que Thomas participase en competiciones deportivas:
Otro caso sonado fue el del equipo de la jugadora de voleibol, Payton McNabb. La joven de 17 años fue golpeada con fuerza por una pelota que le lanzó uno de sus rivales transgénero y que finalizó con ella parcialmente paralizada después de que, tal y como se ve en las imágenes, el impacto terminase con ella en el suelo sin conocimiento:
Según detalló McNabb al Daily Mail, tras derribarla, su rival trans se rió, al igual que el resto de jugadores del equipo contrario.
Por eso, en cuanto se entero de que habían permitido a otras dos personas que no habían pasado las pruebas de elegibilidad de género competir en las disciplinas de boxeo de los JJOO no pudo más que considerarlo "repugnante" y temer que otras dos mujeres sufriesen lesiones peores que la que ella padeció recientemente.