El rapero Tory Lanez, condenado a diez años de prisión por disparar en los pies a Megan Thee Stallion

El rapero Tory Lanez fue condenado el martes a diez años de prisión, sin posibilidad de libertad condicional, por disparar en los pies a la artista Megan Thee Stallion. El incidente sucedió el 12 de julio de 2020 cuando ambos artistas abandonaban una fiesta organizada por Kylie Jenner, del clan Kardashian, el 12 de julio de 2020 en Hollywood Hill.

Esta agresión, asegura la Fiscalía encargada del caso, representa como Megan fue la víctima de una serie de "ataques repetidos y grotescos" que culminaron cuando el juez de Los Ángeles consideró que Lanez era culpable del crimen. Una sentencia con la que no está de acuerdo la defensa de Tory Lanez que afirmó que continuará luchando por su representado. Según aseguró el abogado del artista, José Báez, pretenden apelar la decisión del magistrado ya que consideran que esta es "extrema":

Se acusa al artista de tres cargos graves: asalto con un arma de fuego semiautomática, portar un arma de fuego cargada y no registrada en un vehículo y descargar un arma de fuego con negligencia grave.

No es la primera vez que el rapero se enfrenta a un juicio por este caso. En diciembre del año pasado, informa NBC, también le declararon culpable. En esa ocasión, un jurado popular consideró que el artista debía asumir su responsabilidad. Sin embargo, Tory Lanez logró retrasar su sentencia al cambiar a sus abogados y solicitar una moción para que se repitiese el juicio.

Tory Lanez reconoce su culpabilidad

El acusado pidió disculpas por sus actos minutos antes de que el juez le informase sobre su pena. Vestido con un mono naranja carcelario, Lanez finalmente admitió su responsabilidad por lo sucedido en julio de 2020: "Si pudiera cambiar las cosas lo haría, pero no puedo. Aceptó mi culpa de todo lo que ocurrió, realmente estoy intentando ser una persona mejor", aseguró.

El arrepentimiento que mostró el rapero no sirvió de mucho. El juez David Herriford finalmente sentenció a Tory Lanez a diez años de prisión. Una pena que, señaló el mismo en declaraciones recogidas por ABC, impone tras no ser capaz de reconocer a la persona que describe su entorno con la misma que disparó cinco veces a Megan: "A veces, la buena gente comete malas acciones, pero las acciones tienen consecuencias. No hay ganadores en este caso", declaró.