Jueces de Tennessee y Kentucky bloquean las leyes estatales que prohíben los tratamientos médicos trans en menores
Las cirugías de transición continúan permaneciendo vetadas mientras el futuro de las normas se decide en la corte.
El futuro de los tratamientos trans se está definiendo en los tribunales federales. A principios de año, una veintena de legislaturas mayoritariamente republicanas aprobaron normas estatales que regulan este tipo de intervención médica. A estas les siguieron una oleada de demandas, que ahora se encuentran dirimiendo cortes locales.
Junio ha sido un mes con novedades judiciales, como la anulación en Arkansas o la pausa en Indiana. Y ahora también Tennessee y Kentucky.
El pasado miércoles, jueces de distrito en ambos estados frenaron varias previsiones de las leyes que regulan las intervenciones en niños.
Tennessee
El magistrado Eli Richardson pausó la prohibición de suministrar hormonas y bloqueadores de la pubertad a menores de edad.
Sin embargo, Richardson dejó intacto el veto a las cirugías de transición, como la doble mastectomía.
Frenó así algunas de las principales medidas de la SB1, que hubiesen entrado en vigor el 1 de julio. Temporalmente, pues todo se decidirá cuando avance el juicio, y los legisladores republicanos prometieron agotar la vía judicial:
El senador Jack Johnson, que copatrocinó la ley con Lamberth, también se mostró "decepcionado". "Tengo la absoluta certeza de que la legislación que pasamos es constitucional", aseguró Johnson, que prometió que llegaría hasta la Corte Suprema si era necesario.
Kentucky
La decisión judicial en Kentucky fue similar a la de su vecino del sur. El juez de distrito David J. Hale permitió que los niños del estado puedan seguir recibiendo tratamiento hormonal y bloqueadores de pubertad.
Aunque la mayor parte de la ley entró en vigor automáticamente, viarias de sus previsiones comenzaban a actuar este jueves. Algunas de las que continúan vigentes son la prohibición de realizar cirugías, de impartir lecciones sobre identidad sexual u orientación sexual y de tratar a los niños por sus 'pronombres preferidos' en las escuelas.
Al igual que en Tennessee, el bloqueo se mantendrá mientras se decide el futuro de la norma completa. A poco de conocer el resultado, el fiscal general del estado prometió: