Prosigue el rescate del submarino Titán con un enorme despliegue de medios por mar y aire
Las autoridades trabajan a contrarreloj para localizar el sumergible y a sus cinco pasajeros, sabiendo que el oxígeno va agotándose poco a poco.
Las labores de rescate de los cinco pasajeros que iban a bordo del submarino Titán prosiguen a falta de pocas horas para que se agote el oxígeno disponible dentro de la embarcación. Las autoridades mantienen sus perspectivas de encontrar con vida a los tripulantes, tal y como aseguró este miércoles el capitán Jamie Frederick, portavoz de la Guardia Costera. "Somos optimistas y estamos esperanzados", declaró. Pero también son conscientes de que es una misión compleja debido a la profundidad a la que puede encontrarse el sumergible.
La Guardia Costera de Estados Unidos y la de Canadá desplegaron los medios necesarios para llevar a cabo esta operación. Entre ellos, se encuentra el buque de ciencias pesqueras en alta mar CCGS John Cabot, el buque canadiense de manejo de anclas Motor Vessel Horizon Arctic, el buque de investigación L'Atalante, la embarcación de defensa costera HMCS Glace Bay y el vehículo operado a distancia para manejar drones submarinos Magellan ROV. La búsqueda también se está realizando desde el aire, para facilitar el contacto visual mediante radares.
Este miércoles, un avión canadiense que se encuentra en la misión de rescate del submarino detectó algunos sonidos en intervalos de 30 minutos que procedían de la zona de la desaparición. Recordemos que la operación de rescate se estableció en un perímetro de búsqueda similar al tamaño de la superficie Connecticut. A esta misión se sumó el Departamento de Defensa estadounidense (DOD). "Estamos ayudando en las operaciones de búsqueda", informó la subsecretaria de prensa del DOD Sabrina Singh.
El rastro del submarino turístico Titán se perdió el pasado domingo, mientras realizaba una expedición en el Océano Atlántico para que los pasajeros pudiesen ver los restos del Titanic, que se hundió a unas 370 millas de Terranova en la madrugada del 15 de abril de 1912. A bordo del sumergible viajaban el magnate paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman; el presidente de la empresa de Action Aviation, Hamish Harding; el aventurero francés Paul-Henry Nargeolet; y el CEO de Ocean Gate, Stockton Rush.