Más de 75 millones de estadounidenses, en alerta por la llegada de un nuevo temporal
El Servicio Meteorológico Nacional advierte de que las tormentas eléctricas, que podrían incluso traer tornados, afectarán a quince estados.
Más de 75 millones de estadounidenses están en alerta por la llegada de un nuevo temporal. El portal especializado AccuWeather advirtió de la llegada de una serie de tormentas eléctricas que atravesarán la nación durante este fin de semana afectando hasta a quince estados. La franja que más daños podría reportar, advierten los meteorólogos, se extenderá "desde Texas hasta Alabama en el sur y áreas más al norte, como Wisconsin y Michigan".
El Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Meteorológico Nacional aseguró que el temporal podría venir acompañado de granizo, ráfagas fuertes de viento y tornados. Además, alertó de que las malas condiciones climáticas podrían prolongarse todo el fin de semana:
Los meteorólogos elevaron el nivel de alerta por el temporal de "moderado" a "alto". Esto implica que las tormentas podrían dejar daños similares a los que se vivieron en Mississippi hace una semana. Así lo explicó Bernie Rayno, meteorólogo jefe de AccuWeather:
Recomendaciones para afrontar el temporal
Las tormentas podrían formarse muy rápidamente. Según explica el portal especializado, los vientos podrían avanzar a velocidades de entre 40 y 60 mph. Esto significa que habría poco tiempo para refugiarse.
El área que está en alerta por "alto riesgo" de tormentas se extiende desde el este de Iowa y el suroeste de Wisconsin hasta partes en el norte de Arkansas y el oeste de Tennessee. Según Accuweather, las ciudades en las que podrían formarse tornados son St. Louis, Chicago, Indianápolis, Little Rock, Arkansas y Memphis, en Tennessee.
Los habitantes de estas localidades, recomienda el Servicio Meteorológico Nacional, deben evitar realizar viajes durante estos días. También se les aconseja almacenar suministros de emergencia, estar preparados para posibles cortes de electricidad, evitar situarse debajo de sitios donde exista riesgo de que caigan árboles debido al temporal y, en la medida de lo posible, aparcar los carros en garajes.