El asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, afirmó que para responder a Irán “todas las opciones están sobre la mesa”
Waltz subrayó que el respaldo iraní no solo a los hutíes, sino también a Hezbolá, milicias en Irak y Hamás, es “completamente inaceptable” y "debe detenerse".

Asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Mike Waltz, afirmó que “todas las opciones están siempre sobre la mesa” al ser consultado sobre la posibilidad de una acción militar directa contra Irán.
Estas declaraciones, realizadas durante una entrevista en el programa “This Week” de ABC News, llegan en un momento de creciente tensión en Medio Oriente tras los ataques aéreos ordenados por el presidente Donald Trump el sábado contra zonas de Yemen controladas por los hutíes, un grupo respaldado por Irán.
Waltz when asked about Iran: 'ALL options are always on the table'
— Avinash K S🇮🇳 (@AvinashKS14) March 16, 2025
He says level of support Iran providing Houthis is 'completely unacceptable', adds it WILL be stopped.#US #Iran #Houthis pic.twitter.com/Wf12tiuIvn
Simultáneamente, la Administración Trump avanza en esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra en Ucrania, destacando un enfoque de fuerza y negociación en su política exterior.
Escalada en Yemen y advertencias a Irán
Los ataques aéreos en Yemen, anunciados por Trump mediante una publicación en Truth Social, fueron una respuesta directa a las acciones de los hutíes, quienes han atacado buques de carga en el Mar Rojo en represalia por la guerra en Gaza. “Los ataques hutíes contra buques estadounidenses no serán tolerados”, escribió Trump, prometiendo el uso de “una fuerza letal abrumadora hasta que logremos nuestro objetivo”.
El presidente también lanzó una advertencia contundente a Irán, instando a que su apoyo a los hutíes “cese de inmediato” y asegurando que Estados Unidos “los hará plenamente responsables y no seremos amables al respecto”.
Waltz, por su parte, reforzó este mensaje en su intervención televisiva, subrayando que el respaldo iraní no solo a los hutíes, sino también a Hezbolá, milicias en Irak y Hamás, es “completamente inaceptable” y "debe detenerse".
“Irán necesita escucharlo alto y claro”, afirmó, dejando entrever que la Administración Republicana no descarta medidas más drásticas si la situación persiste. Los comentarios de Waltz reflejan una postura de firmeza, con una advertencia estratégica hacia Teherán, en un contexto donde los hutíes han intensificado sus ataques marítimos, afectando rutas comerciales clave.
Diplomacia en Ucrania
Paralelamente, la Administración Trump está enfocada en resolver el conflicto en Ucrania, donde ha iniciado conversaciones con funcionarios rusos y ucranianos para explorar un posible alto el fuego. Mike Waltz también abordó este tema en la misma entrevista, y señaló:
“Tenemos que preguntarnos: ¿es esto nuestro interés nacional? ¿Es realista?”, señaló al ser cuestionado sobre la posibilidad de ceder territorio ocupado por Rusia.
Waltz puso en duda la viabilidad de recuperar todo el territorio ucraniano, incluyendo Crimea, bajo control ruso desde 2014. “¿Vamos a expulsar a todos los rusos de cada centímetro de suelo ucraniano, incluida Crimea?”, preguntó, criticando la estrategia de la anterior Administración Biden como “esencialmente una guerra sin fin” que podría escalar hacia una “Tercera Guerra Mundial”.
Según el asesor, la diplomacia sigue su curso, pero requiere “realidad de la situación sobre el terreno”.
Por su parte, el enviado especial de Trump a Oriente Medio, Steve Witkoff, ofreció unas declaraciones más optimistas en una entrevista en “State of the Union” de CNN. Tras reunirse recientemente con el presidente ruso Vladimir Putin, Witkoff calificó el encuentro como “positivo” y expresó su esperanza de que Trump y Putin mantengan una conversación telefónica esta semana.
Witkoff ha desempeñado un rol activo en las negociaciones sobre el futuro de Rusia y Ucrania.
Un doble enfoque en tiempos de crisis
La postura de la Administración Trump, tal como la señalan Waltz y el propio presidente, combina una política de mano dura en Medio Oriente y un enfoque negociador en Europa del Este.
Los ataques en Yemen y las advertencias a Irán buscan disuadir a actores respaldados por Teherán, mientras que las gestiones en Ucrania apuntan a una solución diplomática que evite una escalada mayor.
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