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Los abogados de Trump investigan al asesor Boris Epshteyn por impulsar nombres para el gabinete a cambio de beneficios económicos

Epshteyn negó tajantemente las acusaciones, calificándolas de mentirosas y difamatorias. Aún así, los abogados de la campaña de Trump recomendaron limitar el acceso del asesor al presidente electo.

Boris Epshteyn, asesor cercano a Donald Trump

Boris Epshteyn, asesor cercano a Donald TrumpAFP / Michael M. Santiago

Antes de que el presidente electo Donald Trump anunciara a Scott Bessent como su elección para dirigir el Departamento del Tesoro, el reconocido administrador de fondos de cobertura fue protagonista de una escena muy incómoda en Mar-a-Lago, Florida.

Boris Epshteyn, un abogado y asesor muy cercano a Trump desde hace varios años, buscó a Bessent para enfrentarlo cara a cara en el vestíbulo de la residencia del presidente electo, donde el equipo de transición está trabajando día y noche para organizar y diagramar de forma rápida y efectiva la próxima Administración presidencial.

Bessent, que en ese momento aún no había sido nombrado para ser el próximo secretario del Tesoro, trató de seguir caminando, diciéndole a Epshteyn que se alejara y no lo molestara, según detalles recogidos por el Wall Street Journal. Sin embargo, el alto asesor de Trump levantó la voz y siguió persiguiendo a Bessent, generando una escena que obligó a los agentes del Servicio Secreto a intervenir para calmar la situación.

Ese evento, aparentemente, fue el detonante para que ahora el equipo de transición de Trump, encabezado por sus abogados, abrieran una investigación contra Boris Epshteyn por sospechas de que, presuntamente, intentó buscar beneficios económicos a cambio de impulsar candidatos para el gabinete. El alto asesor rechazó las acusaciones de forma contundente.

“Estas afirmaciones mentirosas son falsas y difamatorias y no nos distraerán de hacer a Estados Unidos grande de nuevo”, dijo Epshteyn, en declaraciones recogidas por el WSJ.

Sin embargo, la investigación, que no es de carácter penal, es un hecho. El escritor conservador y asociado de Trump John Solomon describió en un reporte para Just The News que Epshteyn “solicitó a candidatos políticos, un contratista de defensa y al menos un posible candidato al gabinete contratos de consultoría lucrativos al mismo tiempo que la campaña de Trump le pagaba y asesoraba al presidente electo sobre asuntos legales, nominaciones y comunicaciones políticas”.

Según Solomon, Bessent fue uno que recibió la propuesta de Epshteyn, pero la rechazó y, alarmado por las insinuaciones de un alto asesor del presidente electo, comunicó sus preocupaciones al equipo de transición de Trump, incluido el vicepresidente electo JD Vance.

En su informe, Solomon citó fuentes directas que cuestionaron el modus operandi de Epshteyn.

Por ejemplo, el exgobernador de Missouri Eric Greitens, un SEAL retirado de la Marina que en el pasado contrató a Epshteyn para que lo asesorara en una candidatura fallida al Senado en 2022, fue uno de los denunciantes que alertó sobre las propuestas de alto asesor de Trump.

“El tono y el comportamiento general del señor Epshteyn me dieron la impresión de una expectativa implícita de entablar tratos comerciales con él antes de que defendiera o sugiriera mi nombramiento ante el presidente”, escribió Greitens en una declaración presentada a la oficina de transición de Trump. “Esto creó una sensación de inquietud y presión de mi parte”.

Según Just the News, Trump, durante una entrevista corta, afirmó que no sabía que algún miembro de su personal estuviera solicitando honorarios de consultoría a personas que buscaban empleos para su Administración.

“Supongo que cada presidente tiene gente a su alrededor que intenta ganar dinero a costa de ellos desde afuera. Es una pena, pero sucede”, dijo el presidente electo. “Pero nadie que trabaje para mí en cualquier capacidad debería buscar ganar dinero. Solo deberían estar aquí para Hacer que Estados Unidos sea grande otra vez”.

“Nadie puede prometer ningún respaldo o nominación excepto yo. Tomo estas decisiones por mi cuenta, punto”, insistió Trump.

Según el informe del WSJ, la más reciente polémica que involucra a Epshteyn es la última demostración sobre los conflictos internos del equipo de transición de Trump, especialmente entre los antiguos asesores del presidente electo y los miembros más recientes del equipo que buscan una transición de poder ordenada.

El diario, citando fuentes internas, también reseñó que algunas personas cercanas a Trump, incluyendo la nueva jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, y el presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk, se han sentido desalentados por el acceso notable de Epshteyn a Trump.

La escena que armó Epshteyn con Bessent, junto con el apoyo del alto asesor al excongresista Matt Gaetz para ser el candidato de Trump a fiscal general, una nominación que finalmente se cayó, “dejó atónitos a muchos de los principales ayudantes de Trump”, reseñó al WSJ.

Ahora el alto asesor se encuentra bajo investigación y, por ahora, se le impidió asistir a algunas reuniones de transición.

Según AP, David Warrington, uno de los abogados principales del equipo de transición de Trump, revisó las pruebas contra Epshteyn y recomendó que los asistentes de Trump limitaran drásticamente el acceso del alto asesor al presidente electo.

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