Qué esperar del primer cara a cara entre Kamala y Trump
El expresidente llega a la cita reforzado por las últimas encuestas y a un formato que domina, mientras que la candidata demócrata no podrá usar las argucias que tenía preparadas al estar cerrados los micrófonos.
El segundo debate presidencial 2024 será el primero para Kamala Harris. La vicepresidente, esquiva con los periodistas desde su golpe para descabalgar a Biden de la candidatura demócrata, llega a la cita sin más rodaje que una única entrevista en el territorio amigo de la CNN para enfrentarse a un experto en este campo como es Donald Trump. Además, su estrategia para desquiciar su rival y llevar el debate a su terreno se apagó con la decisión de que los micrófonos estén cerrados fuera de turno. Para terminar sus vicisitudes, las encuestas han terminado su luna de miel con la exfiscal general de California y vuelven a poner por delante al aspirante republicano.
Kamala llega al cara a cara con Trump en el peor momento para ella. Gran parte de esta situación es por méritos propios, puesto que ha rechazado todas las peticiones de entrevistas salvo la de CNN y no ha dado una sola comparecencia de prensa en los 51 días que lleva como candidata demócrata, lo que le hace presentarse en directo ante los medios con poco rodaje.
Los micrófonos cerrados, el último escollo para Kamala
Además, su equipo y ella lo fiaron todo a la estrategia de embarrar el debate con interrupciones y puntualizaciones que se ha ido a pique al no conseguir cambiar las reglas pactadas previamente por las campañas de Biden y Trump. El encorsetado modelo aprobado le obligará a escuchar en silencio a su oponente -aunque probablemente tratará de hacer escuchar su opinión con muecas y gestos en el turno del republicano- y le obligará a dar la cara sobre sus propuestas y opiniones, algo que, hasta ahora, no se le ha dado muy bien en discursos vacíos de contenido y llenos de contradicciones.
El programa de Kamala, ¿un proyecto para EEUU o contra Trump?
Con todo esto, Kamala decidió publicar ayer un listado con sus principales líneas de actuación si consigue convertirse en el 47º presidente de los EEUU. Además de proponer medidas que chocan frontalmente con lo realizado durante su mandato junto con Biden, como si no hubiera sido una parte importante de éste, su principal reclamo es criticar -hasta 29 referencias- lo que Trump haría si fuera él quien acaba instalándose en la Casa Blanca a partir de enero de 2025.
Trump, por su parte, está dedicando los últimos días de la campaña a matizar algunos puntos como su postura sobre el aborto -no a la propuesta de que puedan realizarse hasta el final del embarazo, pero tampoco comparte prohibiciones tempranas- o la legalización de la marihuana para uso recreativo.
Fin a la luna de miel de Kamala con las encuestas
Algo que el público ha notado y ha roto su idilio en las encuestas con la candidata demócrata, que ha visto como encuestadores tan reputados como Nate Silver advierten de que Trump va muy por delante en la carrera electoral en número de delegados. Además, uno de los medios de referencia para la izquierda como The New York Times también pone por delante al expresidente en intención de voto. Para completar los quebraderos de cabeza estadísticos de Kamala, la mayoría de las encuestas más prestigiosas y con mayor acierto en las últimas elecciones apuntan asimismo a una victoria del aspirante conservador en los estados bisagra clave.
Seguimiento especial del debate y el mejor análisis en VOZ
El debate será retransmitido en directo por ABC a partir de las 9 p.m., hora del Este, aunque la propia cadena comenzará un especial una hora antes.
Además, VOZ realizará un seguimiento especial del cara a cara a través de su página web www.voz.us y nuestras redes sociales .