Jack Smith, un viejo conocido del DOJ... y del Partido Demócrata

El recién nombrado fiscal especial para investigar a Donald Trump es un viejo conocido del Departamento de Justicia. Y del Partido Demócrata. Entre sus desempeños destacados en su dilatada carrera como fiscal, Jack Smith dirigió, durante durante el gobierno de Barack Obama, la Sección de Integridad Pública de la Administración. En este puesto protagonizó dos grandes investigaciones contra sendos destacados políticos republicanos y su nombre fue vinculado con la una campaña de presión al IRS para que perjudicara a organizaciones conservadoras.

Smith es una persona que conoce bien el DOJ. No en vano trabajó allí durante años. Comenzó su carrera como fiscal en Nueva York investigando crímenes sexuales y violencia doméstica. De ahí pasó a la oficina del Fiscal del distrito Este de la ciudad, donde ocupó cargos de supervisión. En 2008 aceptó un puesto como coordinador de investigaciones de la Oficina del Fiscal en el Tribunal de la Haya. En 2010, tras el triunfo de Barack Obama, Smith volvió a EEUU para dirigir la sección de Integridad Pública del DOJ.

Investigaciones polémicas a políticos... republicanos

En este puesto analizó numerosos casos de corrupción política. Entre sus casos más conocidos se encuentran las investigaciones contra el exgobernador de Virginia Robert McDonnell y el exrepresentante de Arizona Rick Renzi, ambos... republicanos. Smith accedió al cargo después del sonado fracaso de la investigación de este organismo contra el senador Ted Stevens, también conservador. Desde que tomó el cargo, se le acusó por el abandonó de varios casos de políticos investigados. Smith dio la cara para asegurar que no se trataba de miedo.

En el caso de McDonnell, Smith consiguió que un jurado le condenara por 11 cargos de felonía y corrupción. No obstante, el Tribunal Supremo revocaría esta sentencia, con recado especial para la Fiscalía, a la que reprendió por "su interpretación sin límites" de la Ley. Por su parte, Renzi fue condenado a tres años de prisión, aunque fue indultado por Donald Trump en el periodo entre su derrota electoral y la toma de posesión de Biden.

Discriminación fiscal a entidades conservadores

Pero, sobre todo, su paso por el DOJ quedó marcado por su vinculación con el escándalo del escrutinio y retrasos ilegales del IRS a las solicitudes de exenciones de impuestos de cientos de organizaciones conservadoras entre 2010 y 2012, según denunció un informe del Departamento de Estado del Tesoro en 2013. En 2014 salió a la luz una reunión entre un funcionario del DOJ y la responsable entonces del área de entidades exentas del IRS, Lois Lerner, en la que se le exigió que "lo arreglaran todo antes de las elecciones". Durante las investigaciones, se señaló a Smith como el instigador de estas reuniones. Representantes republicanos acusaron a Smith presionar al IRS contra las organizadoras conservadoras.

En la actualidad, Smith investigará si Trump, o personas cercanas a él, cometieron algún tipo de delito tras las elecciones de 2020 para no permitir la victoria de Joe Biden. También será el encargado de analizar si el ex presidente trasladó documentos clasificados a Mar al Lago y determinar si está cometiendo obstrucción a la Justicia por su actitud durante la investigación en curso. En cuanto al primer cometido, el fiscal especial no tiene competencias para investigar el asalto al Capitolio del 6 de enero, que tiene sus propios fiscales y sigue su curso.

Fiscal "imparcial"

Durante el anuncio de su nombramiento, el fiscal general Merrick Garland explicó por qué le han sacado de su trabajo como fiscal jefe en el Tribunal de La Haya para investigar a Trump: "A lo largo de su carrera, Jack Smith se ha forjado una reputación de fiscal imparcial y decidido que dirige equipos con energía y enfoque para seguir los hechos dondequiera que los lleven. Como fiscal especial, ejercerá un juicio fiscal independiente para decidir si se deben presentar cargos".

Eso, en cuanto a la persona elegida. El propio Garland reconocía en rueda de prensa que uno de los motivos para aplicar esta figura especial a las investigaciones abiertas sobre Trump es el anuncio de su candidatura a la Casa Blanca en 2024. Con la figura del fiscal especial, teóricamente independente del DOJ, se pretende alejar cualquier actuación contra el expresidente de la esfera política, dejándola en manos de alguien ajeno a la Administración con casi (sigue dependiendo en última instancia del fiscal general) poder absoluto sobre el desarrollo de las labores asignadas.

Accidente de bicicleta

Aunque no pudo estar en la presentación de su nuevo cargo, al encontrarse recuperándose en los Países Bajos de un accidente de bicicleta, Smith publicó un comunicado: "Tengo la intención de llevar a cabo las investigaciones asignadas, y los procesamientos que puedan resultar de ellas, de forma independiente y según las mejores tradiciones del Departamento de Justicia. El ritmo de las investigaciones no se detendrá ni decaerá bajo mi supervisión. Ejerceré un juicio independiente y haré avanzar las investigaciones de forma rápida y exhaustiva hasta el resultado que dicten los hechos y la ley".