Walker aumenta sus opciones de victoria tras el debate con el demócrata Warnock

Georgia es uno de los Estados donde se decide cuál será la mayoría a partir de 2023. En él se enfrentan el demócrata Raphael Warnock y el republicano Herschel Walker, candidato de Donald Trump. Ambos llegan al debate con el rastro del escándalo. Walker, bajo la acusación de hipocresía y violencia en casa, Warnock por recibir un subsidio mensual de 7.417 dólares por su vivienda, mientras un edificio de apartamentos controlado por su iglesia está tratando de desalojar a los inquilinos.

Los problemas de gestión de la iglesia de Warnock, pastor protestante, no alcanzan las acusaciones a que ha tenido que hacer frente Herschel Walker. “No eras un hombre de familia cuando nos abandonaste por varias mujeres, nos amenazaste con matarnos, y cuando tuvimos que mudarnos seis veces en seis meses huyendo de tu violencia”, ha dicho su hijo Christian Walker. El ex jugador de fútbol americano respondió diciendo: “Quiero a mi hijo a pesar de todo”.

¿Debería haberse presentado?

Por otro lado, una mujer le ha acusado de pagarle un aborto en 2009, y de ofrecerle pagar un segundo aborto tiempo después. Walker, que se presenta como un conservador contrario al aborto, lo ha negado todo.

Esta situación parece indicar que las posibilidades de Herschel Walker de desbancar al senador Warnock son escasas. Peggy Noonan, desde el Wall Street Journal, escribía un artículo el 6 de octubre titulado: Por qué Herschel Walker no debería haberse presentado.

Recuperación en las encuestas

Pero las encuestas señalan en un sentido diferente. Todos los fallos morales que pudiera tener el candidato republicano parecen no hacer mella. Real Clear Politics recoge una ventaka de Warnock de sólo 3,3 puntos sobre Walker. Y éste se recupera rápidamente en el favor de los votantes: el 10 de octubre la diferencia era de 5,2 puntos.

Y, aunque ha dicho de sí mismo que no es muy inteligente, ha encontrado el discurso adecuado para enfrentarse al pastor Warnock, que se gana la vida con su oratoria.

En el debate que enfrentó a Warnock con Walker, el aborto, la inflación y el sistema sanitario centraron los enfrentamientos dialécticos. En un gesto a medio camino entre la humildad, la falta de ambición y la estrategia política, Walker dijo: "Esta elección no es sobre mí. Es sobre lo que Joe Biden y Raphael Warnock le han hecho a usted y a su familia".

Y le dio la vuelta a la cuestión del aborto, haciéndole una pregunta a su rival Warnock: "Si las vidas de los negros importan, ¿por qué no protege a esos niños en lugar de abortarlos? ¿Por qué no los bautiza?".

En otro momento, uno de los periodistas le pregunta si apoyaría a Donald Trump en 2024. Walker no duda en su respuesta:

Frente a esta capacidad dialéctica, el pastor Warnock no supo responder con mucha fuerza:

La prensa recoge el resultado del debate como un empate, o como una victoria de Herschel Walker a los puntos. The Hill, por ejemplo, titula un análisis así: "Walker le da esperanza al Partido Republicano con su actuación en el debate en Georgia". Y comienza con estas palabras: