¿Por qué Hillary Clinton sigue gastándose los fondos de la campaña de 2016?
Desde comienzos de 2017 se ha gastado 6,7 millones de dólares. En los últimos años los ha destinado a pagar asesores y almacenamiento, sin un claro propósito.
Hillary Clinton recibió cuantiosas cantidades de fondos para su campaña de 2016, pero están prácticamente agotados. Le restan menos de 60.000 dólares, según un informe de la Comisión Electoral Federal, al que ha tenido acceso el diario Washington Examiner.
La inesperada victoria de Donald Trump hace seis años no sólo truncó las esperanzas de Hillary Clinton de convertirse en la primera mujer presidente de los Estados Unidos, sino que la convirtió en la candidata que perdió ante el empresario neoyorkino. Este hecho la descartaba prácticamente por completo de cualquier otra carrera por la presidencia. Pero Clinton ha seguido manteniendo una costosa maquinaria, cuya utilidad es difícil de apreciar.
No se presentó en 2020
De hecho, en las primarias demócratas de 2020 se presentaron 29 candidatos, y ninguno de ellos era Hillary Clinton. No hubiera resistido la acusación de haber permitido que Donald Trump llegase a la presidencia.
Desde comienzos de 2017, la campaña de Hillary ha gastado 6,37 millones de dólares. La Comisión Electoral Federal prohíbe a los candidatos utilizar los fondos sobrantes para usos personales.
Asesores
Durante este tiempo, Hillary Clinton ha estado pagando grandes cantidades a colaboradores suyos que realizaban labores de “asesoramiento”. Por ejemplo, la campaña de la ex secretaria de Estado le ha pagado 361.000 dólares a Elisabeth Jones desde comienzos de 2017 en concepto de “consultoría administrativa”.
Anders Williams, que fue director de IT de Clinton, ha recibido en el mismo período 295.000 dólares de la campaña en concepto de “consultoría tecnológica”. Los servicios de Williams no han sido suficientes, dado que Clinton le ha pagado otros 76.000 dólares a Shane Hable por lo mismo. Hable es el director de IT de la Fundación Obama.
Asimismo, desde comienzos de 2017, cuando comenzó la presidencia de Donald Trump, la campaña de Hillary ha contratado la empresa de Taryn Vogel para que realice labores de “consultoría de cumplimiento” con las regulaciones. El contrato le ha supuesto un coste de 219.000 dólares.
Almacenamiento
Por otro lado, en todo este tiempo Hillary Clinton ha utilizado 169.000 dólares de los fondos de campaña en almacenamiento. De esa cantidad, 45.000 dólares han ido a su propia organización, Onward Together.
El diario Washington Examiner cita a Paul Kamenar, consejero de National Legal and Policy Center, organización cuyo fin es la promoción de la ética en la vida pública. Kamenar observa que “el reparto por parte de Hillary del dinero sobrante de su campaña perdedora de 2016 a antiguos empleados por unos servicios cuestionables prestados supuestamente años después es muy irregular, si no ilegal”. Y se pregunta, en particular: “¿Y por qué gasta 169.000 dólares en gastos de almacenamiento? ¿Para almacenar carteles y botones inútiles de la campaña de Hillary?”.