Dos destructores estadounidenses interceptaron misiles hutíes dirigidos a buques mercantes

La Armada de los Estados Unidos interceptó una serie de misiles balísticos lanzados por los hutíes desde el Yemen entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre. Los misiles estaban dirigidos al convoy marítimo que los navíos de guerra estadounidenses escoltaban a la entrada del mar Rojo. 

De acuerdo con el Mando Central, los destructores USS Stockdale (DDG 106) y USS O'Kane (DDG 77) llevaron a cabo con éxito esta misión en el cumplimiento de sus prerrogativas en la región. 

De acuerdo con el Mando Central, los destructores derribaron con éxito tres misiles balísticos antibuque (ASBM), tres sistemas aéreos no tripulados de ataque unidireccional (OWA UAS) y un misil de crucero antibuque (ASCM), garantizando la seguridad de los buques y su personal, así como de los buques civiles y sus tripulaciones. No se registraron daños ni heridos.

Los terroristas hutíes reivindicaron el ataque en un comunicado y dijeron que habían atacado los destructores estadounidenses y "tres barcos de suministro pertenecientes al ejército estadounidense en el mar Arábigo y el golfo de Adén". 

Los rebeldes hutíes, que tomaron el control del Yemen después de una dura guerra que comenzó en 2016, hacen parte del abanico de organizaciones terroristas apoyadas por Irán en Oriente Medio. Desde el inicio de la operación israelí en Gaza, los hutíes mantienen sus intentos por bloquear el tráfico marítimo a lo largo del mar Rojo. 

Yemen controla en el golfo de Adén la entrada al mar y por tanto también la única ruta que dirige al canal de Suez. A lo largo del conflicto, varios buques mercantes han sido inutilizados por los misiles de los hutíes. 

En respuesta, una misión marítima internacional ofrece seguridad al paso de navíos mercantes. Además, Estados Unidos ha golpeado en varias ocasiones las infraestructuras de guerra de los hutíes en el Yemen, con el objetivo de menguar sus capacidades ofensivas.