Tercer día de apagón en Cuba: el régimen no logra revertir el "colapso de la red eléctrica"
El ministro de Energía y Mina, Vicente de la O Levy, aseguró que la mayoría de los cubanos se quedaron también sin agua.
Los residentes de Cuba pasaron su tercer día consecutivo de apagón mientras se preparan para la llegada del huracán 'Oscar', el cual se desplaza a unos 19 km/h, con vientos de hasta 130 km/h. La falta de electricidad afectó a hospitales, escuelas y provocó también que muchos alimentos se echaran a perder.
El colapso de la red eléctrica despertó protestas en las últimas horas. Por ejemplo, el medio 14 y Medio destacó fuertes "cacerolazos" en la capital de la isla como en otras ciudades. Si bien los apagones en Cuba ocurren hace muchos años, la situación se agravó aún más en las últimas semanas. Por ejemplo, en los últimos días la mitad del país quedó simultáneamente sin corriente.
En las redes sociales también circularon imágenes de las calles caídas en la oscuridad y una serie de protestas nocturnas. La causa de la crisis energética fue una avería en la principal central termoeléctrica lo que provocó la caída de la red. Sin embargo, el medio La Nación reportó que la estrategia del régimen cubano fue culpar al "bloqueo" de los Estados Unidos.
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Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Mina, dijo que la mayoría de los consumidores tendrían reestablecido su servicio “mañana lunes”, añadiendo también que “el último cliente quizás puede estar recibiendo (corriente) el próximo martes”.
El ministro reconoció también que la situación se ha vuelto “muy tensa” y que la falta de electricidad provocó que la “mayoría de los cubanos” se quedaran sin agua.
"Mi hija no ha comido, no puede dormir"
Algunos residentes de la isla hablaron los medios internaciones sobre las problemáticas de la falta de electricidad, lo que agravó todavía más la situación en la isla.
“Mi hija no ha comido, no puede dormir, no está yendo al colegio”, le dijo Ylenis a The Associated Press, una ama de casa de 40 años con lágrimas en los ojos. Aseguró también que está llegando al punto de la “desesperación”.
A ella se sumó Rosa Rodríguez, quien hacía fila en una de las pocas panaderías que abrió por la falta de energía eléctrica. “Son millones y millones de problemas que tenemos y ninguno se resuelve”, señaló.