Condenan a muerte a tres estadounidenses en el Congo tras un intento de golpe de Estado
El Departamento de Estado de Estados Unidos informó que está asistiendo en el caso y siguiendo de cerca los acontecimientos.
Tres ciudadanos estadounidenses fueron condenados a muerte en la República Democrática del Congo tras su presunta participación en un intento de golpe de Estado fallido contra el presidente Félix Tshisekedi.
Tyler Thompson, Marcel Malanga y Benjamin Reuben Zalman-Polun fueron sentenciados el pasado viernes por un tribunal militar congoleño, junto con otros 32 acusados. Los cargos incluyen terrorismo, asesinato, asociación delictiva y posesión ilegal de armas.
Un viaje que terminó en tragedia
Tyler Thompson, de 21 años, viajó a la República Democrática del Congo desde Utah en abril, creyendo que participaría en un viaje de exploración a Sudáfrica con su amigo de secundaria, Marcel Malanga. Sin embargo, el viaje tomó un giro inesperado cuando Thompson y Malanga se vieron involucrados en un intento de golpe de Estado dirigido por Christian Malanga, el padre de Marcel, quien se autodenominó líder del Movimiento Nuevo Zaire.
El fallido golpe comenzó el 19 de mayo con un ataque armado a la residencia del presidente del parlamento, Vital Kamerhe, seguido por un asalto a la residencia oficial del presidente Tshisekedi. Christian Malanga fue asesinado durante el asalto, y otras cinco personas también perdieron la vida. Las fuerzas de seguridad congoleñas arrestaron a más de 50 personas, incluidos Thompson, Malanga y Zalman-Polun, un narcotraficante de Maryland. Los arrestados fueron llevados a una prisión militar en Kinshasa, donde enfrentaron severas torturas y condiciones extremas durante el juicio.
La condena y reacciones
El tribunal militar congoleño condenó a Thompson, Malanga y a otros 33 individuos a la pena de muerte el pasado viernes. La familia de Thompson ha expresado su desconsolación y mantiene que los jóvenes fueron engañados sobre la verdadera naturaleza del viaje. La madrastra de Thompson y la madre de Malanga sostienen que sus hijos no eran conscientes de la participación en el golpe.
Durante el juicio, Malanga afirmó que su padre lo coaccionó a él y a su amigo de la escuela secundaria para que participaran en el ataque. “Papá nos había amenazado con matarnos si no seguíamos sus órdenes", declaró en el tribunal. Varios integrantes de la milicia también afirmaron haber sufrido amenazas similares e incluso algunos relataron que fueron engañados, creyendo que se unían a una organización de voluntarios, cuando en realidad estaban involucrados en el complot para el golpe de Estado.
El Departamento de Estado estadounidense indicó que el proceso legal en la RDC permite apelaciones y que la embajada de Estados Unidos continuará asistiendo en el caso. Sin embargo, el gobierno estadounidense aún no ha calificado a los condenados como injustamente condenados, lo que reduce las posibilidades de negociaciones para su regreso.
Próximos pasos
La pena de muerte fue reinstaurada en la República Democrática del Congo en marzo tras más de dos décadas de suspensión, aunque hasta la fecha no se ha ejecutado ninguna condena. Si se cumpliera, los condenados podrían enfrentar un pelotón de fusilamiento.