Vance y Rubio acusan a Alemania de “reconstruir el muro de Berlín” y de actuar como una “tiranía disfrazada” tras designar al partido AfD como “extremista”

El secretario de Estado, Marco Rubio, acusó este viernes en ‘X’ a las instituciones alemanas de actuar como una “tiranía disfrazada” luego de que la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), es decir agencia de Inteligencia interior de Alemania, designara al partido conservador Alternativa para Alemania (AfD) como una “organización extremista de derecha”.

Horas más tarde, la cancillería alemana respondió la publicación de Rubio, asegurando que la decisión era legítima con los valores democráticos y Alemania tiene experiencia combatiendo la “extrema derecha”.

“Alemania acaba de otorgar a su agencia de espionaje nuevos poderes para vigilar a la oposición. Eso no es democracia, es tiranía disfrazada”, escribió Rubio.

“Lo verdaderamente extremista no es el popular partido AfD —que quedó en segundo lugar en las recientes elecciones— sino más bien las letales políticas de inmigración de fronteras abiertas del establishment a las que la AfD se opone. Alemania debería cambiar de rumbo”, sentenció el secretario de Estado y flamante asesor de Seguridad Nacional estadounidense.

El posteo de Rubio se produjo después de que este viernes la BfV publicara diciendo que la calificación sobre la AfD se basa en un “examen pericial intensivo y exhaustivo” que concluye que el posicionamiento antiinmigratorio del partido “no es compatible con el orden fundamental libre y democrático”.

Luego, el vicepresidente de los EEUU, JD Vance, citó el tuit de Rubio afirmando que las autoridades alemanas están “reconstruyendo” el Muro de Berlín tras designar como extremista al principal partido opositor.

“La AfD es el partido más popular de Alemania y, con diferencia, el más representativo de Alemania del Este”, dijo Vance. “Ahora los burócratas intentan destruirlo. Occidente derribó el Muro de Berlín juntos. Y ha sido reconstruido, no por los soviéticos ni los rusos, sino por el establishment alemán”.

La cancillería alemana, en un mensaje en inglés, respondió a Rubio diciendo en un mensaje en inglés: “Esto es democracia”.

“Esta decisión es el resultado de una investigación exhaustiva e independiente para proteger nuestra Constitución y el Estado de derecho. Son tribunales independientes los que tendrán la última palabra. Nuestra historia nos ha enseñado que hay que frenar el extremismo de derecha”, dijo la cancillería, citando el comunicado de la BfV.

Según la agencia de Inteligencia del interior alemana, el partido AfD —creado en 2013— impulsa una visión del pueblo alemán basada en criterios étnicos, dejando de lado a ciudadanos con raíces migratorias, en especial aquellos de origen musulmán, lo que atenta contra su dignidad y los valores establecidos en la Constitución del país europeo.

“Estamos convencidos de que Alternativa para Alemania es un movimiento claramente de extrema derecha”, declararon conjuntamente el vicepresidente de la BfV, Sinan Selen, y la vicepresidente, Dra. Silke Willems.

Posteriormente, los líderes de AfD, Alice Weidel y Tino Chrupalla, respondieron calificando la designación como un “golpe para la democracia”.

En un comunicado, acusaron a la BfV de actuar por motivos políticos para desacreditar a la principal fuerza de oposición, especialmente a pocos días de la investidura del nuevo canciller, Friedrich Merz.

“Al Gobierno federal le quedan solo cuatro días y la agencia de Inteligencia ni siquiera tiene presidente”, dijeron, cuestionando la legitimidad de la BfV, cuyo liderazgo se encuentra vacante desde noviembre de 2024.