El FBI entrevista a víctimas del 7-O en una investigación contra Hamás y sus financiadores

El Departamento de Justicia (DOJ) prepara una nueva acusación contra el grupo terrorista Hamás, con la que pretende también atacar a su estructura de financiación. Para ello, el FBI está entrevistando a algunas de las víctimas de los ataques del 7 de Octubre en Israel.

Es la información que ha adelantado Bloomberg esta semana. De acuerdo con el medio estadounidense, que cita a fuentes cercanas a la investigación, el FBI ha reunido un panel que incluye a antiguos rehenes y familias de ciudadanos estadounidenses asesinados en Israel.

De acuerdo con las fuentes de Bloomberg, el objetivo de FBI no es tan solo apoyar la causa por terrorismo, pero también ampliar la acusación a las fuentes de financiación de las que goza el grupo terrorista Hamás. Eso incluiría examinar cualquier apoyo de países como Irán y Qatar, y si la financiación tocó instituciones financieras o activos estadounidenses. En la investigación participan fiscales de Nueva York y Washington en colaboración con la Sección Antiterrorista del Departamento de Justicia.

Los Irán y Qatar son los dos mayores apoyos del grupo terrorista Hamás, desde la creación de este y a lo largo de su historia. Irán lo ha visto como una herramienta clave para desestabilizar a su principal enemigo regional, Israel. Mientras, Qatar ha mantenido una posición ambigua con el grupo terrorista para poder gozar de una condición de intermediario en negociaciones y sacar así rédito geopolítico. 

En su política exterior, Qatar se ha mantenido comúnmente como un apoyo para algunas de las ramas islamistas más radicales, como la de los Hermanos Musulmanes, quienes hacen parte de los apoyos internacionales del grupo terrorista palestino. Junto a Qatar, otros países del golfo Pérsico-Arábigo también han sido objeto de investigaciones por ser lugares desde donde se financian a grupos islámicos o por blanquear dinero para ellos. 

Si en la actualidad hay un buen número de sanciones internacionales y del Departamento de Estado contra el régimen de Irán, aquellas que afectan a Qatar son mucho menores en número y puntuales. Cuando se da el caso, afectan a sectores privados y particulares antes que al Gobierno qatarí.