Las autoridades mexicanas desmantelan varios campamentos de inmigrantes en Tamaulipas

Las autoridades mexicanas llevaron a cabo algunas redadas contra los campamentos de migrantes que esperan cerca de la frontera con Estados Unidos para pasar al otro lado. Estas acciones se dieron después de que varios los secretarios de la Administración Biden viajaran a México, durante el peor mes del año en términos de entradas ilegales por la frontera sur.

De acuerdo con lo que reportan los medios locales, agentes de las fuerzas del orden y del Instituto Nacional de Migración ingresaron este viernes en los campamentos cercanos al río Bravo y en los alrededores de la ciudad fronteriza de Matamoros.

El medio mexicano Heraldo calificó esta actuación del Gobierno mexicano como de "inédita". Según los testimonios, los agentes retiraron casetas y tiendas de campaña además de proceder a la detención de 40 personas en situación de irregularidad. De acuerdo los corresponsales de ABC, se emplearon máquinas de trabajo y excavadoras para acabar con el asentamiento.

Pese a esto, un funcionario responsable del Instituto Nacional de Migración negó a AP que el desmantelamiento de los campamentos fuera un desalojo. "Lo que estamos haciendo es que carpa que vemos vacía, carpa que estamos quitando", dijo Doguín a la agencia Sigismundo Doguín. "Ya se están empezando a ir (los migrantes)", añadió.

Según los reportes, un buen número de los inmigrantes que fueron desalojados del lugar y que fueron detenidos son de nacionalidad venezolana.

Política de buena vecindad

Las operaciones tuvieron lugar después del encuentro entre el secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. "Fue más que nada cooperación para el desarrollo y migración. Ahora más que nunca es indispensable una política de buena vecindad", sostuvo el presidente mexicano en la conclusión de los encuentros de esta semana.

Pese a la coincidencia con el tiempo, los mandatarios habían asegurado que tras las reuniones no se concretaron acciones precisas para los próximos días. Sin embargo el desalojo de los campamentos se da en el peor mes paras la inmigración irregular a través de la frontera sur. Sin que el mes de diciembre acabase, se contabilizaron ya 276.000 entradas irregulares, lo que supera en más de 8.000 los encuentros del mes de septiembre.

Unos esfuerzos que llegan tarde

Los demócratas sufren a causa de crisis migratoria que azota el sur del país desde la llegada de Biden a la Casa Blanca. 2023 fue un año récord en cuanto a llegadas irregulares y la crisis fronteriza torpedea al candidato demócrata en las encuestas para su reelección.

La Administración Biden no logra enfrentar el problema con medidas resolutivas y podría seguir sufriendo los efectos negativos de la opinión pública por ello. De acuerdo con fuentes cercanas a la campaña de Biden que hablaron con el Washington Examiner, la cuestión migratoria pone al presidente demócrata en la "cuerda floja" de cara a las presidenciales de 2024.

Mientras que la Justicia bloquea las medidas migratorias de Texas, que sufre la peor parte de la crisis, nada parece indicar que el número de entradas irregulares en el país vaya a descender de forma considerable en los próximos meses.