Taiwán estrena su primer submarino de producción nacional
Es el primero de una serie de ocho navíos destinados a reforzar las defensas marinas de la isla.
El astillero de CSBC, en el municipio portuario de Kaohsiung, lanzó el primer submarino producido en Taiwán para la defensa de la isla frente a la amenaza china. En la ceremonia participó la presidente de Taiwán, Tsai Ing-wen, quien felicitó los esfuerzos por dar al Gobierno de Taipei su primer submarino de producción doméstica.
El navío fue echado al mar para llevar a cabo las primeras pruebas reales, que superó con satisfacción de los ingenieros. Este suceso supone un hito en las capacidades de Taiwán para armarse por sí sola sin la necesidad de sus aliados. El submarino, nombrado Hai Kun, es el primero de una clase que lleva el mismo nombre. Está previsto que sean un total de ocho navíos de este tipo de los que dispongan las fuerzas armadas de Taiwán en el futuro.
"En el pasado, un submarino de fabricación nacional se consideraba imposible, pero hoy tenemos ante nosotros un submarino diseñado y construido por nuestros compatriotas", dijo la presidenta Tsai Ing-wen en la ceremonia de botadura, en declaraciones recogidas por AP. "Construir un submarino es la realización concreta de nuestra resolución de proteger nuestro país. Los submarinos son un equipo importante para que la armada de Taiwán desarrolle un poder de combate asimétrico en términos de estrategia y táctica".
La hoja de ruta del astillero marca principios de 2025 como fecha final para el proceso de incorporación del submarino a las fuerzas armadas. A partir de ahí, comenzará la construcción de los siguientes modelos. Para 2027 debería estar terminado el segundo submarino de la clase Hai Kun.
Dado a su condición insular, el submarino es una pieza importante en la defensa de Taiwán. Su principal cometido es evitar un hipotético bloqueo naval completo por parte de China. Pero antes de este escenario, el submarino es una herramienta de disuasión.
El submarino de clase Hai Kun tiene una eslora de 229,6 pies (70 metros) y funciona con un motor de transmisión diésel-eléctrica. Podrá sumergirse hasta 1300 pies (420 metros) de profundidad bajo el agua. Llevará emplazamientos para armamento con capacidad para torpedos antibuques.